Dentro del mundo de la música, Madonna es conocida por su capacidad de re-invención y a lo largo de su extensa carrera ha mostrado diferentes facetas, looks y estilos con los que ha conquistado al público y ha influenciado a generaciones enteras de artistas posteriores, como es el caso de la protagonista de este post, Miley Cyrus, quien tampoco se queda atrás en este aspecto y se ha caracterizado por ofrecer un imaginario diferente con cada álbum publicado. En el aspecto musical, la hija de Billy Ray Cyrus ha mostrado su gran versatilidad adoptando numerosos estilos musicales durante su trayectoria, como el electropop, pop/rock, R&B, Country o Hip-Hop entre otros. Su último álbum de estudio, Plastic Hearts, publicado en 2020, estaba encuadrado dentro del pop/rock y el synth-pop y tomaba influencias del rock de los años 80 y artistas como Stevie Nicks, Blondie o Metallica. «Plastic Heart» fue bien recibido por los expertos musicales por su nueva dirección musical y contó con el hit single ‘Midnight Sky’, una joya Disco, dance-pop y synth-pop que suponía un camino muy interesante por el que transitar en sus siguientes trabajos. El octavo álbum de estudio de Miley Cyrus tiene por título Endless Summer Vacation y en sus propias palabras es una ‘carta de amor a Los Angeles’ y representa el crecimiento mental y físico que ha experimentado en los últimos años tras la ruptura con su marido, Liam Hemsworth. «Endless Summer Vacation» vuelve a marcar una divergencia con respecto al pop/rock ‘ochentero’ presente en su último álbum y en esta ocasión se sumerge en un pop y synth-pop con ciertos elementos funk, Disco, pop/rock y Country. Kid Harpoon y Tyler Johnson, los responsables del último álbum de Harry Styles, han sido los encargados de la mayor parte del álbum y han impregnado en varias canciones ese toque retro que tenía «Harry’s House» pero con menor acierto en esta ocasión. También aparecen productores de la talla de Greg Kurstin o Mike Will Made It, quien trabajó de manera extensa en su polémico álbum «Bangerz». Tal y como reveló Miley durante la promoción previa del álbum, este trabajo se divide en el lado AM, que corresponde a la parte de la mañana en la que hay gran energía y un mundo de posibilidades y el lado PM, más elegante y glamouroso, que es la parte del día «para descansar y recuperarse o salir de marcha y experimentar el lado salvaje de la noche». En la realidad dicha división no queda del todo clara debido a una secuencia de canciones muy poco acertada.
El single presentación del álbum ha sido Flowers, un tema pop up-tempo con influencia Disco/funk producido por Kid Harpoon y Tyler Johnson en el que Miley hace referencia a su ruptura con Liam Hemsworth y relata que ha encontrado su verdadera felicidad y no necesita a un hombre que le haga regalos, convirtiéndose en un himno de independencia y auto-empoderamiento. Como dato curioso, ‘Flowers’ fue lanzado el 13 de enero, el día del cumpleaños de Liam y en el videoclip, grabado en una lujosa mansión de Los Angeles, Miley baila, hace ejercicio e incluso lleva puesto un traje que perteneció a su ex-pareja. ‘Flowers’ ha resultado un tremendo éxito comercial: ha alcanzado el #1 en más de 20 países, incluyendo Reino Unido, Australia, Francia, Alemania o Estados Unidos y se ha convertido en el single más exitoso de Miley hasta la fecha. Coincidiendo con la publicación del álbum se ha lanzado el segundo single, River, que se trata de un tema synth-pop y dance-pop de sonido retro con influencia Disco cuyas letras hacen referencia a una pareja que ha recuperado la magia tras haber pasado un mal momento en la relación. Los dos singles lanzados, bailables y de carácter up-tempo, no representan en absoluto la esencia del álbum ya que el resto del contenido está formado por temas mid-tempo y baladas que no resultan tan pegadizos ni llamativos. Entre los temas más interesantes del álbum se encuentran el marchoso ‘Violet Chemistry’, en el que habla de la complicidad y química que tenía con su pareja y resulta un firme candidato a futuro single o ‘Jaded’, la contribución de Greg Kurstin y que se trata de un tema mid-tempo pop/rock en el que Miley muestra su arrepentimiento por lo que pudo hacer y decir para salvar la relación con su ex-marido y no hizo. Las baladas son el punto más flojo del álbum, pero merece la pena reseñar ‘Island’, que representa la nueva realidad de Miley tras su divorcio y un lugar donde evadirse de los problemas o ‘Muddy Feet’, en el que la contribución de Sia se reduce a unos coros al final de la canción.
«Endless Summer Vacation» falla prácticamente en los mismos puntos que lo hacía el reciente álbum de Pink, que son el exceso de temas lentos (en general bastante anodinos e irrelevantes) y las colaboraciones, que resultan totalmente prescindibles y no aportan nada a sus respectivas canciones. Muchas expectativas estaban puestas en torno al nuevo álbum de Miley Cyrus debido al apabullante éxito cosechado por el primer single, sin embargo este trabajo se queda a medio gas al no replicar en más temas ese toque retro y elegante de ‘Flowers’ que ha enganchado al público y a su vez estar repleto de baladas insípidas que han tirado por tierra todo el ‘hype’ previo al álbum. La cantante sigue sin ofrecernos su gran obra maestra pero ha presentado un álbum correcto y más que digno del que se pueden rescatar un puñado de canciones interesantes en las que Miley nos deleita con su personal voz y su inconfundible estilo. La producción de Kid Harpoon y Tyler Johnson es uno de los puntos fuertes, pero sin duda se guardaron sus mejores ideas para el álbum de Harry Styles. Temas imprescindibles: Flowers, River, Violet Chemistry y Jaded. Puntuación: 7/10.