Iggy Azalea hizo su debut en el mundo de la música en 2014 con el álbum The New Classic, que contó con el single #1 Fancy (el cual se mantuvo en lo más alto de la lista americana durante 7 semanas consecutivas) y Black Widow, que también tuvo una gran acogida comercial en todo el mundo. The New Classic debutó en el #3 de la lista americana de álbumes, una de las mejores posiciones para una artista femenina de Hip-Hop, vendió más de medio millón de copias en Estados Unidos (fue certificado platino) y recibió varias nominaciones a los premios Grammy, entre ellos mejor álbum de Rap o mejor grabación del año. Dado el buen recibimiento comercial del álbum, The New Classic fue re-editado meses más tarde bajo el nombre Reclassified y con nuevas canciones. Sin embargo, este trabajo recibió algunas opiniones negativas por parte de los expertos musicales por su mezcla de Hip-Hop, Dance y música electrónica y lo tacharon de ser un álbum poco consistente, e Iggy Azalea también recibió críticas por su técnica como rapera, por el hecho de que su físico y aspecto no encajaban dentro del mundo del Hip-Hop y muchos la acusaron de apropiación cultural. Pese a estos inconvenientes, muchos auguraban un futuro prometedor a Iggy Azalea dentro del Hip-Hop femenino, aunque en esos momentos Nicki Minaj gozaba de un éxito y popularidad superior al de la australiana.
En 2016, Iggy Azalea lanzó el single Team como anticipo de su segundo álbum, titulado en su momento Digital Distortion, sin embargo tras el moderado recibimiento del tema en las listas de venta, la publicación del disco se pospuso e Iggy volvió al estudio de grabación a componer nuevas canciones. Durante 2017 y 2018, siguió probando suerte y lanzando singles hasta encontrar uno con el que pudiera repetir el éxito de Fancy o Black Widow, sin embargo ni Mo Bounce, ni Switch junto a la cantante brasileña Anitta, ni el magnífico Savior recibieron apoyo del público y fracasaron en las listas de venta. El verano pasado la rapera australiana lanzó Survive The Summer, un EP con el que abandonaba el estilo pop-rap de sus últimos singles para volver a un Hip-Hop más duro con el que recobraba su «street credibility». Ya en el 2019, como primer single de su nuevo proyecto musical, Iggy Azalea escogió Sally Walker, un tema Hip-Hop muy influenciado por el sonido Trap que sampleaba la canción infantil del mismo nombre y resultaba muy original y pegadiza. Este tema recibió buenas críticas de los expertos musicales por el nuevo estilo adoptado por la rapera sin embargo se observaban muchas similitudes con la melodía de «Money» de Cardi B (ambos producidos por J. White Did It). Sally Walker logró entrar en el top 70 de la lista Billboard, convirtiéndose en su mejor posición en años. Con Started, el segundo single, Iggy volvió a dar en el clavo, ya que se trataba de un pegadizo tema mid-tempo Hip-Hop/Trap con un estilo y melodía similar a Sally Walker. En Started, la rapera nos relata que tras sus humildes orígenes consiguió su sueño y ahora es una artista millonaria y contó con un espectacular videoclip rodado en una mansión de Los Angeles. Tras numerosos retrasos en su lanzamiento y con cambio de título incluido, el pasado 19 de julio vio finalmente la luz su esperado segundo álbum de estudio, titulado In My Defense y publicado bajo su propio sello discográfico. In My Defense está compuesto en su totalidad por Iggy Azalea y producido ejecutivamente por J. White, quien ha imprimido su habitual sonido, un Hip-Hop muy escorado al Trap. Coincidiendo con el lanzamiento del álbum, Iggy ha desvelado el tercer single, Fuck It Up, que cuenta con la colaboración de la prometedora rapera Kash Doll y cuya producción recuerda a la de su hit Fancy. In My Defense está formado por 12 temas de apenas 3 minutos en los que se repite el tempo y la producción de J. White una y otra vez, pero aún así podemos encontrar temas interesantes y que enganchan desde la primera escucha como «Thanks I Get», «Spend It», «Freak of the Week», que cuenta la colaboración del rapero Juicy J, o «Just Wanna», que cambia la fórmula seguida en el resto de los temas y fue sencillo promocional antes del lanzamiento del álbum.
En resumen, el hecho de que Iggy Azalea haya confiado a J. White la entera producción de su álbum tiene su lado positivo, ya que resulta un trabajo más cohesivo y sólido que su disco debut y lleno de buenos temas como Sally Walker o Started, sin embargo cuando escuchas el álbum en su totalidad la producción acaba siendo un poco repetitiva, puesto que J. White ha re-utilizado la base de ‘Money’ de Cardi B en muchas de las canciones del álbum, cambiándola ligeramente. Mientras que The New Classic resultaba variado y divertido, el nuevo álbum de Iggy Azalea es más consistente y maduro, sin embargo no encontramos temazos de la talla de Fancy, Change Your Life, Work o Black Widow. En definitiva, In My Defense ha sido un álbum muy esperado por todos los seguidores y detractores de Iggy Azalea: los primeros para poder disfrutar de las nuevas canciones de su diva, y los segundos para presenciar el más que probable batacazo en las listas de venta de la rapera australiana, la cual lleva encadenando singles de escaso éxito desde hace años. «En su defensa» tengo que decir que es un álbum más que digno y me ha sorprendido gratamente. Puntuación: 7/10.