Crítica de «Takin’ It Back» de Meghan Trainor

Takin' It BackTras un prometedor debut en el mundo de la música, el globo del éxito de Meghan Trainor se ha ido deshinchando a pasos agigantados a lo largo de los años y aunque no la podemos considerar una artista ‘one-hit wonder’ ya que ha tenido varios singles de éxito a lo largo de su carrera, lo cierto es que tras sus dos primeros álbumes, su relevancia en el panorama musical se ha desvanecido. Su álbum debut Title, publicado en 2015, supuso un soplo de aire fresco en el pop de la época (plagada por entonces por anodinos temas electropop) al rescatar sonidos retro típicos de los años 50 y 60 como el doo-wop y el Blue-eyed Soul pero fusionándolos con bases modernas de R&B y Hip Hop. El primer álbum de la cantante de Massachusetts vendió más de tres millones de copias en Estados Unidos y también triunfó en el resto del mundo gracias al monumental hit ‘All About That Bass’, en el que trataba el tema del ‘body positive’ (aceptar tu cuerpo tal como es) y se convertía en un himno de auto-aceptación y amor a uno mismo. ‘All About That Bass’ alcanzó el #1 en más de 20 países, fue certificado diamante en Estados Unidos por ventas superiores a los 10 millones de copias y entró en la historia de la música como una de las canciones más vendidas de todos los tiempos. Tras el éxito de este tema, llegaron otros singles que también tuvieron una gran acogida comercial como ‘Lips Are Movin’ o ‘Dear Future Husband’, por lo que la joven cantante se deshizo de la etiqueta de ‘one-hit wonder’. Sin apenas un respiro, Meghan Trainor publicó en 2016 su segundo álbum, Thank You, en el que se alejaba del estilo con el que la conocimos en Title e incorporaba el sonido R&B y urban-pop de principios de los años 2000 además de ritmos tropicales, aunque todavía podíamos encontrar algún tema inspirado en su estilo doo-wop. Este álbum contó con los singles ‘No’, que recuperaba el estilo de Destiny’s Child y alcanzó el top 5 en la lista americana y el marchoso ‘Me Too’, que contaba con un gran toque electrónico y también resultó moderadamente exitoso en las listas de venta. Hasta el año 2016 podemos considerar la época de esplendor de la rubia cantante, que posee dos exitosos álbumes certificados platino en Estados Unidos y 6 singles top 15 en la lista americana. Tras «Thank You», la carrera de Meghan Trainor empezó a dar tumbos debido a unas estrategias de promoción totalmente desacertadas por parte de su discográfica que incluyeron retrasos en la publicación de los álbumes, malas decisiones a la hora de elegir los singles y en general no saber cómo enfocar o presentar a Meghan al público en un panorama musical que ya no tenía nada que ver con el de años atrás. Tras dar palos de ciego lanzando numerosos singles que no captaron la atención del público (sólo ‘No Excuses’ fue capaz de alcanzar el top 50 en la lista americana), en 2020 llegó su tercer álbum, Treat Myself, el cual incorporaba diferentes estilos como pop, funk, R&B o doo-wop y contaba con grandes artistas invitadas de la talla de Nicki Minaj o Pussycat Dolls, sin embargo resultó uno de los mayores fracasos comerciales del año.

El día 21 de octubre, en una semana de extrema competencia, ha visto la luz el cuarto álbum de estudio de Meghan Trainor (quinto si tenemos en cuenta su disco navideño), Takin’ It Back, con el que regresa al sonido doo-wop de su primer trabajo, aunque sigue incorporando el estilo pop/R&B que ha formado parte de toda su carrera musical y un gran uso de instrumentos en vivo. El inesperado éxito viral de ‘Title’ (la canción que daba título a su álbum debut) en la red social TikTok durante el año pasado inspiró a Meghan a retomar el sonido con el que triunfó años atrás para su nuevo álbum. Takin’ It Back está formado por 16 canciones compuestas por la propia Meghan y producidas por Kid Harpoon, Stint o Justin Trainor, hermano de la cantante. Meghan fue madre de su primer hijo a principios del año pasado y el hecho de cómo la maternidad afecta a la vida de las mujeres es uno de los temas recurrentes en el álbum. El pasado mes de junio llegó el single presentación del álbum, Bad For Me, que se trata de una balada pop compuesta junto a Wrabel, producida por Stint y que cuenta con Teddy Swims como artista invitado. ‘Bad For Me’ es una balada muy personal en la que Meghan habla de una relación tóxica con un miembro de su familia y aconseja que debes distanciarte de esa persona aunque le tengas cariño. Coincidiendo con la publicación del álbum se ha lanzado el segundo single, Made You Look, un tema doo-wop en el que Meghan habla de las inseguridades en su cuerpo a raíz de su reciente embarazo y declara que puede gustar a su pareja con o sin lujosos vestidos de Versace o carísimos bolsos de Louis Vuitton. Este tema incluye la característica parte rapeada por parte de Meghan y el estilo retro inspirado en los años 50 y 60, por lo que podría pertenecer perfectamente al álbum Title y resulta una gran elección como single. Entre los temas más interesantes del álbum se encuentran ‘Don’t I Make It Look Easy’, un tema up-tempo de estilo doo-wop en el que habla de mostrar al mundo la mejor versión de uno mismo y sería un fantástico candidato a single ya que recuerda a las mejores canciones de Title, ‘Drama Queen’, otro marchoso tema doo-wop en el que habla de la buena relación que tiene con su marido a pesar de los problemas que surgen en una pareja o ‘Takin’ It Back’, el tema que da título al álbum y cuenta con influencias de la música Disco. Uno de los temas más llamativos y originales es ‘Mama Wanna Mambo’, inspirado en el clásico de los años 50 ‘Papa Loves Mambo’ y en el que Meghan declara que las mujeres que han sido madres necesitan de vez en cuando un respiro para bailar y desconectar de sus tareas como madre.

Sin duda «Takin’ It Back» supone un evidente paso adelante con respecto a «Treat Myself» ya que recuperar el estilo doo-wop de «Title» es la mejor decisión que ha tomado Meghan Trainor en muchos años. Como suele ser habitual en todos los trabajos de la cantante americana, el punto fuerte son los temas up-tempo donde muestra su lado más divertido y en cambio la parte más floja son las baladas que en general no acaban de enganchar. En mi opinión, con 3 o 4 canciones menos, el álbum hubiera resultado más redondo y consistente. Pese a la espiral decreciente en su éxito comercial y las más que cuestionables decisiones que ha tomado acerca de su carrera, desde el blog MiSTeR MuSiC siempre he apoyado a Meghan Trainor, por ello es una gran noticia que regrese con un álbum más que digno lleno de buenas canciones que muestran su inconfundible estilo y su talento como vocalista y compositora. Temas imprescindibles: Don’t I Make It Look Easy, Made You Look, Takin’ It Back, Drama Queen y Bad For Me. Puntuación: 7’5/10.

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