Crítica de «You & I» de Rita Ora

You & IRita Ora se ha convertido en uno de los rostros más famosos de la TV británica en los últimos años y es uno de los personajes más populares en Reino Unido. En su faceta como cantante puede presumir de haber logrado 4 singles #1 en la lista británica y posee un puñado de temas reconocibles por el gran público, sin embargo si nos preguntamos quién es Rita Ora en realidad o qué es lo que le hace diferente dentro del panorama pop la respuesta es francamente complicada de responder. Pese a sus puntuales logros, su carrera musical no puede definirse como estable o consistente, sino más bien todo lo contrario, ya que ha sido muy irregular y ha estado marcada por sus continuos cambios de discográfica, los amplios lapsos de tiempo entre sus álbumes y las múltiples colaboraciones que ha realizado con otros artistas, que no le han ayudado a definirse como artista. Desde sus inicios en el mundo de la música, Rita Ora ha probado con diferentes sonidos como el electropop, el dance-pop o el R&B sin encontrar su propio estilo o una seña de identidad que le haga única. Este mes de julio ha sido la fecha escogida por Rita para publicar su tercer álbum de estudio, que toma el relevo al notable Phoenix, el cual resultaba más sólido que su álbum debut e incluía ‘Anywhere’ y ‘Let You Love Me’, quizás los dos mejores singles de su catálogo musical. You & I es el título de su tercer álbum de estudio y está formado por 12 temas encuadrados dentro del pop y el dance-pop con influencias electropop, House o R&B, sin distanciarse demasiado de su estilo habitual. La cantante de ascendencia albanesa ha aumentado su papel creativo en «You & I» con respecto a sus anteriores álbumes y ha participado en la composición de todos los temas presentes, con la ayuda de compositores y productores como Mark Ralph, Oak Felder o Cirkut entre otros. El reciente matrimonio de Rita con el director de cine neozelandés Taika Waititi y las diferentes fases de su relación han sido fuente de inspiración en las letras del álbum, pero además trata temas como el amor propio o sus experiencias dentro de la industria musical.

En enero llegó el single presentación del álbum, You Only Love Me, que se trata de un tema dance-pop y electropop en el que Rita describe la vulnerabilidad que se siente en las primeras etapas de una relación, cuando no se está seguro de si eres correspondido en el amor. A diferencia de la mayoría de sus singles ‘You Only Love Me’ ha tenido un desempeño negativo en la lista británica y apenas ha ocupado el top 60. Como segundo single se lanzó Praising You, un tema dance-pop que samplea e incorpora numerosos elementos del hit ‘Praise You’ de Fatboy Slim que tanto les gusta a los ingleses. El single previo a la publicación del álbum ha sido Don’t Think Twice, un marchoso tema dance-pop y House en el que Rita habla de los comienzos de una relación, cuando decides lanzarte de lleno al amor. La naturaleza bailable y el adictivo estribillo de ‘Don’t Think Twice’ lo convierten en el mejor de los tres singles lanzados. Entre los temas más destacados del álbum se encuentran ‘Unfeel It’, un tema mid-tempo de inspiración ochentera que habla de la sensación de ansiedad e incertidumbre que sientes cuando te enamoraras, ‘Waiting for You’, uno de los temas más bailables y up-tempo del álbum, ‘Shape of Me’, que habla del amor propio o ‘You & I’, una balada que describe como encontró a su otra mitad. Pese a ser denominado por la cantante de origen kosovar como su trabajo más autobiográfico hasta la fecha, lo cierto es que cualquier cantante de pop actual podría cantar los temas presentes en «You & I», ya que son tremendamente genéricos e impersonales. En definitiva, en «You & I» encontramos unas cuantas canciones disfrutables, sobretodo los singles, pero el relleno es considerable y en su conjunto no aporta nada nuevo al panorama musical ni resulta un álbum memorable. Temas imprescindibles: Don’t Think Twice, You Only Love Me, Unfeel It, Waiting for You y Shape of Me. Puntuación: 6/10.

Los mejores álbumes del 2023 (1ª parte)

Feed the Beast10. Feed the Beast de Kim Petras.

Durante los últimos meses Kim Petras ha vivido su mejor momento profesional gracias a su breve pero fructífera participación en el tema ‘Unholy’ de Sam Smith, que se convertido en un ‘monster hit’ que acumula más de mil millones de reproducciones en Spotify y ha ocupado el #1 en las principales listas de venta de todo el mundo. Tras el tremendo éxito cosechado por ‘Unholy’, la cantante alemana ha visto como su popularidad se disparaba, por lo que ha decidido aprovechar su ‘momento de gloria’ y publicar su álbum debut, Feed the Beast, que puede suponer el trampolín definitivo para convertirse en la ‘pop star’ que lleva años deseando ser. Pese a ser catalogado por su discográfica como su primer álbum, lo cierto es que en 2019 vio la luz Clarity, que ya fue denominado en su momento como su álbum debut, sin embargo a raíz del éxito de ‘Unholy’, su discográfica ha decidido resetear la carrera de la cantante y catalogar a «Clarity» y «Turn Off the Light» como mixtapes para dar mayor protagonismo a su nuevo trabajo. Kim Petras, conocida por ser una de las personas transexuales más jóvenes que inició su transición a mujer, ha estado rodeada de la polémica desde sus inicios en el mundo de la música por su estrecha relación laboral con el productor Dr. Luke (responsable de hits de Katy Perry, Pink, Kesha, Kelly Clarkson o Britney Spears), quien fue acusado por Kesha de abusos sexuales y vio como su reputación y popularidad disminuían, sin embargo en la actualidad ha seguido produciendo éxitos para Doja Cat o Nicki Minaj. En abril llegó el single presentación del álbum, Alone, que fusilaba sin piedad el himno eurodance de Alice Deejay ‘Better Off Alone’ y lo hacía acompañada de otra experta en fusilar temas famosos, Nicki Minaj. ‘Alone’, pese a incorporar la melodía de uno de los temas ‘llenapistas’ más importantes de los 90, ha obtenido un éxito moderado y apenas ha ocupado el top 40 en la lista británica o el top 60 en Estados Unidos. «Feed the Beast» está formado por temas dance-pop y electropop de corte europeo y carácter up-tempo que siguen la estela de «Slut Pop» (el EP de temática sexual lanzado el año pasado) e incorpora influencias House y Disco. Kim Petras ha participado en la composición de todas las canciones presentes bajo la producción de Dr. Luke y otros importantes productores como Cirkut, Ian Kirkpatrick, Rocco Did It Again, The Monsters & The Strangerz o Max Martin. El sexo sigue siendo una temática recurrente en el nuevo álbum de la cantante nacida en Colonia, aunque podemos considerarlo un álbum hedonista en el que además habla de relaciones y desamor. En un intento por mejorar sus datos comerciales, «Feed the Beast» incluye como bonus track ‘Unholy’ además de otros singles que ha lanzado Kim durante los últimos años, como ‘Coconuts’, un atrevido tema Disco/pop que originalmente formaba parte de «Problématique» (el álbum que iba a ser publicado el año pasado pero tras la filtración en internet de su contenido se canceló su lanzamiento) y ‘Brrr’ un tema hyperpop con influencias del pop industrial producido por Rami e Ilya. Debido a su origen alemán, Kim Petras creció escuchando Techno alemán, Italo Disco o French House y la fusión de estos estilos ha influenciado en gran medida el sonido del álbum. Dentro de «Feed the Beast» destacan ‘Castles in the Sky’, un tema Trance de rimo trepidante que recuerda el estilo de sus compatriotas Cascada, ‘Thousand Pieces’, un tema mid-tempo producido por Max Martin o ‘Feed the Beast’, que nuevamente presenta a Kim como una mujer insaciable en el sexo. «Feed the Beast» ha tenido un impacto mínimo en las listas de venta y apenas ha ocupado el top 25 en su nativa Alemania y el top 50 en Estados Unidos. Durante los últimos años Kim Petras ha intentado luchar por hacerse un hueco en el mundo de la música, sin embargo este trabajo no le ayuda precisamente a mostrar su verdadera personalidad ni a definirse como artista ya que está repleto de canciones genéricas e impersonales que podrían pertenecer a cualquier cantante de pop actual como Ava Max o Dua Lipa. Pese a sus evidentes fallos, «Feed the Beast» contiene un puñado de canciones bailables y divertidas que le hacen entrar en este repaso a lo mejor del año, aunque sea en la última posición. Puntuación: 7/10.

Endless Summer Vacation9. Endless Summer Vacation de Miley Cyrus.

Durante su trayectoria profesional Miley Cyrus ha mostrado diferentes facetas, looks y estilos con los que ha conquistado al público y se ha caracterizado por ofrecer un imaginario diferente con cada álbum publicado. En el aspecto musical, la hija de Billy Ray Cyrus también ha mostrado su gran versatilidad adoptando numerosos estilos musicales durante su carrera, como el electropop, pop/rock, R&B, Country o Hip-Hop entre otros. Su último álbum de estudio, Plastic Hearts, publicado en 2020, estaba encuadrado dentro del pop/rock y el synth-pop y tomaba influencias del rock de los años 80. El octavo álbum de estudio de Miley Cyrus tiene por título Endless Summer Vacation y en sus propias palabras es una ‘carta de amor a Los Angeles’ y representa el crecimiento mental y físico que ha experimentado en los últimos años tras la ruptura con su marido, Liam Hemsworth. «Endless Summer Vacation» vuelve a marcar una divergencia con respecto a su último álbum y en esta ocasión se sumerge en un pop de corte retro con influencias synth-pop, funk, Disco y pop/rock. Kid Harpoon y Tyler Johnson, los responsables del último trabajo de Harry Styles, han sido los encargados de la mayor parte del álbum y han impregnado ese toque retro que tenía «Harry’s House» pero con menor acierto. También aparecen productores de la talla de Greg Kurstin o Mike Will Made It, con quien trabajó de manera extensa en su polémico álbum «Bangerz». El single presentación del álbum fue Flowers, un tema pop up-tempo de corte retro e influenciado por el sonido Disco/funk en el que Miley hace referencia a su ruptura con Liam Hemsworth y relata que ha encontrado su verdadera felicidad y no necesita a un hombre que le haga regalos, convirtiéndose en un himno de independencia y auto-empoderamiento. ‘Flowers’ supera los mil millones de reproducciones en Spotify y ha alcanzado el #1 en más de 20 países, convirtiéndose en el single con mayor streaming del 2023 y el más exitoso de toda la carrera de Miley. Coincidiendo con la publicación del álbum se lanzó el segundo single, River, que se trata de un tema synth-pop y dance-pop muy ochentero cuyas letras hacen referencia a una pareja que ha recuperado la magia tras haber pasado un mal momento en la relación. Desgraciadamente, ‘River’ ha sido fagocitado por el éxito imparable de ‘Flowers’ y ha obtenido un rendimiento comercial moderado pese a ser un gran tema. Los dos primeros singles lanzados sin embargo no representan en absoluto la esencia del álbum ya que el resto del contenido está formado por temas mid-tempo y baladas que no resultan tan pegadizos ni llamativos. Entre los temas más interesantes del álbum se encuentran el marchoso ‘Violet Chemistry’, en el que habla de la complicidad y química que tenía con su pareja o el tercer single lanzado, ‘Jaded’, que se trata de un tema mid-tempo pop/rock en el que Miley muestra su arrepentimiento por lo que pudo hacer y decir para salvar la relación con su ex-marido y no hizo. Los puntos débiles de «Endless Summer Vacation» son su exceso de temas lentos (en general bastante anodinos) y las colaboraciones, que resultan totalmente prescindibles y no aportan nada a sus respectivas canciones. Muchas expectativas estaban puestas en torno al nuevo álbum de Miley Cyrus debido al tremendo éxito cosechado por el primer single, sin embargo «Endless Summer Vacation» resulta un tanto decepcionante al estar repleto de baladas insípidas y no ofrecer más temas similares a ‘Flowers’, que enganchó al público por su toque elegante y retro. La rebelde cantante sigue sin ofrecernos su gran obra maestra pero nos ha presentado un álbum correcto y más que digno en que Miley nos deleita con su personal voz y su inconfundible estilo. Puntuación: 7/10.

Chemistry8. Chemistry de Kelly Clarkson.

Aparte de sus asombrosas habilidades vocales, su simpatía, humildad y cercanía con el público han sido los factores clave para el éxito de Kelly Clarkson en el ‘show business’. Estas magníficas cualidades no sólo le ayudaron a ganar la primera edición de American Idol sino que también le han permitido ampliar su espectro profesional. Desde hace 4 años, Kelly presenta su propio programa en la televisión americana, «The Kelly Clarkson Show», que cuenta con una saludable audiencia y ha logrado varios premios televisivos. Sin embargo no todo han sido alegrías en la vida de Kelly ya que el año pasado se divorció de su marido y padre de sus dos hijos, Brandon Blackstock (hijo de su antiguo manager e hijastro de la cantante Reba McEntire), quien además era su manager desde hace una década. El fin de su matrimonio ha sido la principal fuente de inspiración para las letras de su nuevo álbum, aunque éste cubre «el arco entero de la relación», desde sus comienzos hasta el final. 6 años después de «Meaning of Life», la cantante texana ha regresado con su décimo álbum de estudio, titulado Chemistry, el cual está formado por 14 canciones, principalmente baladas y temas mid-tempo de estilo pop con ciertos elementos pop/rock, folk y Soul, compuestas por la propia Kelly bajo la producción de Jesse Shatkin y Jason Halbert. La cantante de 41 años empezó a trabajar en este álbum en 2019 y fue descrito por ella misma como si «Breakaway» y «Stronger» tuvieran un hijo, sin embargo tras su divorcio el proyecto cambió de rumbo y acabó relatando las emociones que experimentó desde el principio hasta al final de su matrimonio. En abril se lanzaron dos singles como presentación del álbum: ‘Mine’ y ‘Me’, que se tratan de dos baladas que hacen referencia a su matrimonio de casi 7 años con Brandon Blackstock. Mine habla de las secuelas emocionales de una relación que terminó y su camino hacia la recuperación tras haber perdido la esperanza en el amor, mientras que Me, con influencias Gospel y Soul, relata su viaje hacia el auto-descubrimiento y la auto-aceptación después de vivir una relación tóxica en la que tenía que reprimir parte de sus sentimientos para complacer a su pareja. Tras la mediocre acogida de ambos temas, llegó Favorite Kind of High, que en este caso se trata de un tema up-tempo de estilo dance-pop que describe un amor apasionado en el que sientes que estás ‘drogado’ cuando estás con la otra persona debido a la gran atracción y conexión existente entre ambos. ‘Favorite Kind of High’ es una de las pocas canciones alegres que forman parte de «Chemistry» y resulta una apuesta más acertada como single debido a su ritmo bailable y sus pegadizas letras. Como sencillo promocional se lanzó ‘I Hate Love’, que resume el actual estado de ánimo de Kelly (un claro sentimiento negativo hacia el amor) y cuenta con una original melodía de banjo, tocado por el mismísimo actor Steve Martin. «Chemistry» es el trabajo más maduro de Kelly hasta la fecha y destaca por su temática de desamor y sus letras sobre la decepción y desesperanza que se sienten tras el fin de una relación, en contraposición con el mensaje inspirador y positivo que tenían sus anteriores trabajos. «Chemistry» resulta un trabajo muy personal y autobiográfico, por lo que es justo alabar la honestidad y sinceridad de Kelly al plasmar su fallida relación en las canciones que lo forman, sin embargo en ciertos momentos resulta aburrido, repetitivo y no acaba de enganchar por el exceso de baladas y su poco acertada secuencia de canciones. Puntuación: 7/10.

Pink Trustfall7. Trustfall de Pink.

A lo largo de su extensa trayectoria musical, Pink no sólo ha demostrado su gran versatilidad sino que ha sabido evolucionar como artista y adoptar diferentes estilos. Tras unos inicios encuadrados en el R&B, enseguida se decantó por un pop/rock comercial que le ha acompañado durante la mayor parte de su carrera, para terminar adoptando un sonido dance-pop y electropop en sus últimos álbumes. Esta nueva etapa de su vida la afronta con la madurez y serenidad que le da ser una mujer en la cuarentena con dos hijos y el haber pasado por duros momentos personales, como la muerte de su padre en 2021 y la enfermedad de su hijo, los cuales han marcado la vida de Pink y han sido fuente de inspiración para la composición de su nuevo trabajo. Su noveno álbum de estudio, Trustfall, llega 4 años después de «Hurts 2B Human», cuyos singles pasaron bastante inadvertidos entre el público y cosechó unas ventas más bajas de lo habitual. «Trustfall» está formado por un compendio de temas up-tempo de estilo synth-pop y dance-pop y baladas con elementos folk, pop/rock y Country bajo la producción de Greg Kurstin, Max Martin, Shellback, Billy Mann o Jason Evigan entre otros. Pink sólo ha compuesto 6 de los temas presentes pero se ha rodeado de compositores de la talla de Wrabel, Jesse Shatkin, Mathew Koma o Chris Stapleton. En noviembre del año pasado llegó el single presentación del álbum, Never Gonna Not Dance Again, que se trata de un animado tema dance-pop con influencia Disco/funk en el que Pink habla sobre todas las cosas que le alegran en la vida y supone un himno de celebración y optimismo. Este tema reúne nuevamente a Pink con Max Martin, quien ha creado algunos de sus mayores hits. ‘Never Gonna Not Dance Again’ destaca por su naturaleza desenfadada y su ritmo bailable, pero ha recibido algunas críticas negativas por sus letras genéricas, su parecido a ‘Can’t Stop The Feeling’ de Justin Timberlake y por recurrir a Max Martin en un intento por devolverle la popularidad perdida. En enero llegó el segundo single, Trustfall, que se trata de un enérgico tema synth-pop y dance-pop cuyas letras hacen referencia a cómo superar el miedo a la incertidumbre y confiar en que todo saldrá bien. ‘Trustfall’ mejoró el rendimiento comercial de su predecesor y ha ocupado el top 20 en las listas de Reino Unido y Australia. Dentro del álbum destacan ‘Runaway’, un magnífico tema synth-pop y dance-pop inspirado en el estilo ochentero de ‘Blinding Lights’ de The Weeknd y en el que habla de escapar de la negatividad del pasado y viajar a un lugar lejano donde poder ser libre, ‘Hate Me’, en el que rescata el sonido pop/rock y su lado más rebelde o ‘Turbulence’, una balada mid-tempo que describe las adversidades y los baches con los que se ha encontrado en los últimos años. En mi opinión, los temas lentos suelen ser el punto más flojo de los álbumes de Pink y en esta ocasión no ha sido diferente. Pink declaró que «Trustfall» es el mejor álbum de su carrera y del que se siente más orgullosa, sin embargo considero que es una afirmación un tanto temeraria teniendo en cuenta que palidece en comparación con joyas de su catálogo como «I’m Not Dead» o «Funhouse». Al igual que en sus dos últimos álbumes, Pink sigue tropezando en la misma piedra, que es su afición por la abundancia excesiva de baladas, muchas de ellas aburridas y que no acaban de enganchar. Si en la secuencia del álbum aparecieran un par de temas más de carácter up-tempo y unas cuantas baladas menos, sería un álbum mucho más sólido y disfrutable. Definitivamente «Trustfall» no es el mejor álbum de su trayectoria pero sí uno de los más honestos y vulnerables ya que Pink relata los dolorosos momentos que le han marcado durante los últimos años pero que ha podido superar gracias al apoyo de su familia. Puntuación: 7/10.

Queen of Me6. Queen of Me de Shania Twain.

Shania Twain estuvo alejada del mundo de la música durante más de una década y pasó por una etapa personal muy complicada en la que se divorció de su marido (y productor musical) Robert ‘Mutt’ Lange tras la infidelidad de éste con su mejor amiga, perdió la voz debido a la depresión, sufrió la enfermedad de Lyme y pensó que nunca volvería a los escenarios o grabar nuevas canciones. La Reina del Country volvió a los escenarios con su residencia en Las Vegas «Shania: Still The One» y puso fin a su silencio musical en 2017, cuando vio la luz Now, que en su momento fue denominado como su último álbum de estudio. Shania Twain demostró ser un ejemplo de superación, se recuperó de los malos momentos sufridos en el pasado y volvió al mundo de la música para alegría de sus millones de fans. Desde entonces la legendaria cantante no ha dejado de trabajar: salió nuevamente de gira y se embarcó en su segunda residencia de conciertos en Las Vegas con el show «Let’s Go!». En julio del año pasado vio la luz un documental titulado «Not Just a Girl», en el que Shania repasaba todos los detalles de su apasionante vida, incluyendo sus inicios musicales, su exitosa carrera, su traumática separación y cómo volvió a recuperar la voz y recobró sus ganas de grabar nueva música. Tras fichar con una nueva discográfica, Republic Nashville, la cantante canadiense lanzó el single presentación de su nuevo álbum, Waking Up Dreaming, que se trata de un marchoso tema pop/rock con influencias del sonido synth-pop de los años 80 en el que Shania habla de despertar de un sueño en el que se convertía en una ‘rock star’ y podía hacer todas las cosas locas que no suele hacer en su vida normal. ‘Waking Up Dreaming’ no estaba a la altura de grandes clásicos como ‘Man! I Feel Like a Woman!’ o ‘I’m Gonna Getcha Good!’ y la voz de Shania no alcanza las notas altas de antaño debido a la disfonía que sufrió años atrás, sin embargo resulta un tema animado y alegre. El segundo single fue Giddy Up!, un tema Country-pop de carácter up-tempo que resulta una apuesta muy acertada como single debido a su naturaleza bailable, su pegadizo ritmo y su mensaje positivo de vivir la vida al máximo. En febrero vio la luz el sexto álbum de estudio de Shania Twain, titulado Queen of Me, el cual está formado por 13 temas encuadrados dentro del Country-pop, pero resulta más ecléctico que sus anteriores trabajos y cuenta con elementos pop/rock, dance-pop, folk y por primera vez se atreve a adentrarse en el electropop. Shania ha compuesto todas las canciones junto a David Stewart, Mark Ralph y Adam Messinger, quienes además se encargan de la producción. Este álbum fue concebido durante el confinamiento por la pandemia del coronavirus, por lo que el objetivo de Shania era crear canciones alegres y bailables en las que celebrar la vida y animar a sus seguidores a disfrutar de cada momento. «Queen of Me» destaca por el hecho de que Shania Twain canta con un tono más grave, no sólo por el evidente paso del tiempo (recordemos que tiene 57 años), sino por la disfonía que sufrió y le impide llegar a registros tan altos como en el pasado. «Queen of Me» alcanzó el #1 en Reino Unido y el top 10 en Australia, Canadá o Estados Unidos, demostrando la gran lealtad de sus seguidores a lo largo de los años. Resultaba francamente complicado igualar el excelente nivel de los icónicos «Up!» y «Come On Over», que son dos de los mejores discos de todos los tiempos, sin embargo «Queen of Me» no es un álbum de baja calidad en absoluto y contiene canciones más que dignas que transmiten un mensaje optimista y alegre. En su conjunto resulta menos consistente que los trabajos anteriormente mencionados, no contiene singles tan potentes y encontramos unas letras genéricas y poco profundas que no hacen honor a sus grandes habilidades como compositora. Aún con sus fallos, este álbum resulta una buena adición al gran catálogo musical de Shania Twain y supone uno de los regresos más importantes de este año. Puntuación: 7’5/10.

My 21st Century Blues5. My 21st Century Blues de RAYE.

En 2014 la cantante inglesa RAYE firmó un contrato con la discográfica Polydor para publicar 4 álbumes de estudio, sin embargo durante aquellos años no vio la luz ningún álbum y únicamente pudo lanzar varios EP’s. Además Raye fue ‘animada’ por su discográfica a componer para otros cantantes y realizar numerosas colaboraciones en temas dance-pop de conocidos DJ’s que gozaron de gran popularidad en las listas de venta pero no reflejaban sus verdaderas aspiraciones musicales. En 2021 Raye abandonó Polydor y se lanzó como artista independiente y fue precisamente entonces cuando le llegó el éxito definitivo, lo que claramente podríamos considerar como un caso de «justicia poética». En junio del año pasado llegó su primer single como artista indie, Hard Out Here, que se trataba de un tema R&B influenciado por el sonido Hip Hop en el que Raye critica el patriarcado que existe en la industria musical y lanza dardos envenenados a su antigua discográfica. El segundo single fue Black Mascara, un tema Dance/House en el que cuenta que ha sido traicionada por una persona en la que confiaba y cómo acaba en la pista de baile con su maquillaje ‘arruinado’ por haber llorado. Ninguno de estos dos singles tuvo buen desempeño comercial, sin embargo todo cambiaría con el tercer single, Escapism, el cual gracias a su gran exposición en TikTok, fue escalando posiciones en las listas de venta hasta alcanzar en enero el #1 en Reino Unido y también ocupó el top 10 en Australia, Canadá o Alemania e incluso el top 25 en Estados Unidos, convirtiéndose en el single más exitoso de Raye en solitario. ‘Escapism’ es un tema mid-tempo R&B con influencia electropop y Hip Hop en el que la cantante inglesa habla de escapar de la realidad y refugiarse en el alcohol y las drogas para sobrellevar una ruptura sentimental. ‘Escapism’ fue lanzado como single de doble cara A junto a The Thril Is Gone, un marchoso tema de Blues y funk con uso prominente de saxofón reminiscencia del estilo de Amy Winehouse. Dentro del álbum destaca ‘Ice Cream Man’, una balada en la que relata los abusos sexuales que sufrió en el pasado, de los que destaca un episodio en el que está envuelto un productor musical con el que trabajó y le puso sus ‘frías manos’ encima. En febrero vio la luz su álbum debut, titulado My 21st Century Blues, que se trata de un trabajo muy ecléctico que incorpora elementos R&B, electropop, dance-pop, House o Blues y está compuesto en su totalidad por Raye bajo la producción de Mike Sabath. En este álbum la cantante londinense trata temas muy personales como su adicción al alcohol y las drogas, el rechazo a su cuerpo que sufrió años atrás, además de describir complicadas relaciones amorosas y sus posteriores rupturas. Tras implorar a sus seguidores que compraran su álbum y reducir el precio de las copias digitales para aumentar las ventas, Raye perdió la batalla frente a «Queen of Me» de Shania Twain y fue #2 en la lista británica con apenas dos mil copias de diferencia, sin embargo puede considerarse un dato muy positivo para una artista independiente. «My 21st Century Blues» es un álbum debut muy interesante en el que queda patente la versatilidad de Raye como artista, sus habilidades como compositora y nos deleita con su particular voz, pero resulta evidente que todavía no ha encontrado un estilo definido. La primera parte del álbum resulta muy potente y en ella encontramos todos los singles lanzados, sin embargo va perdiendo fuelle gradualmente y los últimos temas enganchan menos. «My 21st Century Blues» es el ejemplo perfecto de que si persigues tus sueños y tienes paciencia y perseverancia, finalmente consigues tus objetivos. Puntuación: 7’5/10.

Bebe album4. Bebe de Bebe Rexha.

Bebe Rexha se anotó un importante tanto gracias a su participación en el tema I’m Good (Blue) de David Guetta, que se convirtió en uno de los singles más exitosos del 2022, alcanzó el #1 en las principales listas de venta y acumula más de mil millones de reproducciones en Spotify. Pese a su innegable éxito comercial, este tema recibió numerosas críticas negativas por fusilar sin piedad uno de los himnos Dance de la década de los 90, ‘Blue (Da Ba Dee)’ del grupo Eiffel 65. Tras este repunte en su popularidad, la cantante neoyorquina anunció el lanzamiento de su tercer álbum, el cual describió como un trabajo con «sonido retro inspirado en los años 70», lo que supone una gran divergencia musical con respecto a sus anteriores trabajos. En el mes de abril llegó su tercer álbum de estudio, Bebe, el cual está formado por 12 temas encuadrados dentro del pop y dance-pop con gran influencia del sonido Disco, aunque también encontramos elementos synth-pop, pop/rock o Country. Bebe Rexha ha compuesto todos los temas del álbum bajo la producción de su colaborador habitual Jussifer, Burns, Joe Janiak o el colectivo inglés TMS. La cantante de ascendencia albanesa por fin ha aprendido la lección y ha incorporado al álbum numerosos temas up-tempo, a diferencia del carácter mid-tempo que tenían las canciones presentes en «Expectations» y «Better Mistakes». Muchos artistas deciden titular un álbum de manera homónima cuando el carácter personal de sus letras lo convierte en un trabajo autobiográfico o refleja un momento clave de su vida, sin embargo «Bebe» no nos ayuda demasiado a conocer en profundidad a la cantante mas allá de los desengaños amorosos por los que ha pasado o las relaciones fallidas que ha dejado atrás, ya que las letras de las canciones resultan un tanto genéricas e impersonales. El single presentación del álbum fue Heart Wants What It Wants, un tema Disco/funk de estilo retro en cuyas letras Bebe declara que no puede garantizar a su amante que le vaya a querer eternamente porque el corazón sigue sus propias reglas. Este tema, compuesto por Bebe junto a Bonnie McKee y Jussifer, envía un mensaje de empoderamiento y amor propio. Como segundo single se lanzó Call on Me, un enérgico tema dance-pop con influencia House producido por Burns en el que Bebe presume de ser la amante que toda persona necesita. El tercer single lanzado fue Satellite, en el que Bebe adopta nuevamente un sonido Disco muy ‘setentero’ y cuenta con la colaboración del rapero Snoop Dogg, quien aporta un divertido verso y su habitual sentido del humor. ‘Satellite’ relata el ‘viaje al espacio exterior’ que emprende Bebe tras fumar marihuana (afición que comparte con Snoop) y resulta uno de los temas más pegadizos del álbum. Dentro del álbum destacan ‘When It Rains’, que adopta un estilo synth-pop y pop/rock ochentero o ‘I’m Not High, I’m In Love’, de sonido Disco y en el que Bebe declara que la causa de su estado de éxtasis no es por estar fumada sino enamorada. Durante su trayectoria profesional Bebe Rexha ha probado suerte con géneros muy diversos sin encontrar el suyo propio, sin embargo con su tercer álbum ha dado en la diana y ha logrado crear su mejor trabajo hasta la fecha. «Bebe» es un álbum disfrutable, sin más pretensiones que las de pasar un buen rato con canciones divertidas y bailables. Los puntos fuertes son la acertada elección de los singles lanzados y la ejecución vocal de Bebe, que compensan unas letras genéricas e impersonales. En el terreno comercial «Bebe» se ha convertido en uno de los mayores flops del año (ni siquiera entró en el top 100 de la lista americana de álbumes) y sus singles se han visto opacados por el éxito masivo y continuado en el tiempo de ‘I’m Good (Blue)’. Puntuación: 7’5/10.

HANA album3. HANA de Sophie Ellis-Bextor.

Tras varios álbumes encuadrados dentro del dance-pop y Disco con los que se convirtió en la reina de las pistas de baile, Sophie Ellis-Bextor dio un radical giro a su música con «Wanderlust», en el que abandonaba su estilo discotequero para adentrarse en un pop alternativo con toques folk a la vez que adoptaba una imagen más sobria y madura. Con su siguiente álbum, «Familia», continuaba con el sonido ‘indie pop’ aunque resultaba algo más comercial al introducir ciertos elementos electropop, Disco y dance-pop. Mientras que en «Wanderlust» la cantante inglesa adoptaba un imaginario inspirado en la fría Europa del Este, «Familia» resultaba más cálido y estaba influenciado por la cultura de Latinoamérica. 7 años después, Sophie ha regresado con su séptimo álbum de estudio, que cierra la trilogía iniciada con «Wanderlust». HANA es un álbum conceptual cuya inspiración viene de un viaje que realizó a Japón junto a su familia en febrero de 2020 y que fue pospuesto debido a la pandemia del coronavirus. «Hana» es un álbum eminentemente pop con influencias electropop, synth-pop y pop/rock y se caracteriza por tener un sonido orgánico e instrumental al igual que sus dos últimos trabajos. «Hana» está formado por 12 temas compuestos por la propia Sophie Ellis-Bextor junto a Ed Harcourt y producidos por éste último, quien también fue el responsable de «Wanderlust» y «Familia». Este álbum, cuyo título se podría traducir como flor (o el acto de florecer) en japonés, destaca por su naturaleza optimista, su carácter reflexivo y una temática que hace referencia a empezar de nuevo, vivir aventuras y plantearse nuevos comienzos. En febrero llegó el single presentación del álbum, Breaking the Circle, que se trata de un tema pop up-tempo con gran uso de instrumentos en vivo en el que Sophie habla de las conversaciones nocturnas hasta las tantas de la madrugada en las que te cuestionas todo y «sientes un subidón de adrenalina sobre lo que te deparará el día de mañana». Tras este fantástico aperitivo llegó Everything is Sweet, un pegadizo tema electropop cuyas letras hacen referencia a un mundo de fantasía en el que te imaginas con la persona que te gusta aunque ella ni siquiera se haya fijado en ti y tu mente imagina una utopía en la que estáis juntos. El tercer single fue Lost in the Sunshine, un tema pop mid-tempo en el que Sophie describe los recuerdos de un romántico y soleado día con aroma a jazmín junto a la persona que amas. Durante los últimos años el sonido Disco ha estado de plena actualidad en el panorama musical y tras su colaboración en el discotequero ‘Hypnotized’, muchos pensamos que Sophie regresaría a este estilo en el que se mueve como pez en el agua, sin embargo la cantante inglesa ha decidido seguir apostando por un pop más ‘indie’ y transitar por un sendero menos comercial al igual que en sus anteriores trabajos. «Hana» cierra una trilogía en la que hemos visto a Sophie viajar por diferentes lugares del mundo impregnándose de su cultura y está formado por un conjunto de canciones de carácter alegre y optimista, aunque también encontramos momentos reflexivos y de introspección. Pese a no resultar especialmente innovador, «Hana» es un trabajo sólido, equilibrado y agradable de escuchar gracias a la maravillosa voz de Sophie. «Hana» debutó en el #8 de la lista británica, lo que supone el cuarto álbum top 10 de Sophie Ellis-Bextor en Reino Unido. Puntuación: 7’5/10.

That! Feels Good!2. That! Feels Good! de Jessie Ware.

Durante el año 2020 se produjo un resurgimiento del sonido Disco gracias cantantes pop como Dua Lipa o Kylie Minogue, quienes triunfaron en las listas de venta con este sonido típico de los años 70 y 80 aunque añadiéndole un toque moderno de electropop y dance-pop. Otra de las artistas que contribuyó a devolver la popularidad a este género (aunque con menor impacto comercial) fue Jessie Ware, quien se convirtió en mi gran descubrimiento del año gracias a What’s Your Pleasure?, uno de los mejores álbumes del 2020 para muchas publicaciones musicales, incluido el blog MiSTeR MuSiC. Tras la re-edición de dicho álbum, en julio del año pasado llegó el single adelanto de su nuevo trabajo, Free Yourself, que se trata de un enérgico tema Disco/House producido por Stuart Price (responsable del éxito de «Confessions on a Dance Floor» de Madonna y artífice de éxitos de Kylie Minogue o Dua Lipa) con uso prominente de teclados y cuerdas que nos transportan a las discotecas de los años 70 y en el que Jessie nos anima a mantenernos firmes ante las adversidades de vida o la fugacidad del tiempo y liberarnos. Tras ‘Free Yourself’, que recibió buenas opiniones de los expertos musicales, llegó Pearls, otra exultante y deliciosa pieza Disco producida nuevamente por Stuart Price en la que Jessie se desmelena en la pista de baile hasta que su collar de perlas salta por los aires. Como tercer single se lanzó Begin Again, un cálido tema con gran influencia de la música latina (en concreto samba y salsa) que está inspirado en un viaje que realizó Jessie a Brasil y en el que habla de escapar de la realidad y marcharse a un lugar en el que olvidarnos de los problemas y empezar de nuevo. ‘Begin Again’ destaca por ser el primer tema que la cantante londinense compuso para este trabajo durante el confinamiento de la pandemia. El quinto álbum de estudio de Jessie Ware, titulado That! Feels Good!, es un trabajo breve pero muy cohesionado, formado principalmente por temas up-tempo de estilo Disco y dance-pop con influencias funk, House, R&B y Soul. Jessie Ware ha compuesto las 10 canciones que forman parte del álbum y cuenta con la producción de James Ford (responsable de su anterior trabajo) además de Stuart Price, quien se encarga de 4 de los temas presentes. «That! Feels Good!» sigue la estela musical de «What’s Your Pleasure?», con el que comparte su naturaleza bailable y se trata de un trabajo de carácter hedonista en el que Jessie nos invita a celebrar la vida, disfrutar de cada momento y experimentar el placer en todos los sentidos. «That! Feels Good!» es un trabajo exultante y luminoso, de producción elegante y en el que podemos deleitarnos con la magnífica y sugerente voz de Jessie Ware. Sin duda uno de los mejores álbumes publicados durante el 2023 hasta el momento, de ahí que obtenga la medalla de plata. Puntuación: 8/10.

Diamonds & Dancefloors1. Diamonds & Dancefloors de Ava Max.

El álbum debut de Ava Max supuso un soplo de aire fresco en el panorama musical gracias a una sucesión de canciones pop sumamente pegadizas e inmediatas entre las que se encontraban ‘Sweet but Psycho’, ‘So Am I’, ‘Torn’ o ‘Kings & Queens’, las cuales sonaron con fuerza en las radios de todo el mundo. Tras dos años de promoción en los que llegó a lanzar hasta 7 singles, en 2020 vio la luz Heaven & Hell, el álbum debut de Ava Max, el cual recibió críticas positivas de los expertos musicales por su sólido conjunto de canciones pop con estribillos tremendamente eficaces, aunque se mostraron más críticos ante las letras de las canciones y la labor de Ava como compositora. En abril del año pasado llegó el single anticipo de su nuevo proyecto, Maybe You’re The Problem, que se trata de un marchoso tema synth-pop y dance-pop influenciado por la música de baile de los años 80 y cuya melodía de sintetizadores recodaba a ‘Blinding Lights’ de The Weeknd o ‘As It Was’ de Harry Styles. En este pegadizo tema, Ava reflexiona sobre el mal comportamiento de su novio y pese haber sido advertida por ex-parejas de él, sigue dándole nuevas oportunidades, hasta que llega a la conclusión de que «el problema puede que lo tenga él». El segundo single fue Million Dollar Baby, un tema dance-pop de aire ‘dosmilero’ que contiene una interpolación de ‘Can’t Fight The Moonlight’ de LeAnn Rimes durante el estribillo y habla del sentimiento de liberación y emancipación de una mujer que se sentía oprimida, convirtiéndose en un himno de amor propio y empoderamiento femenino. ‘Million Dollar Baby’ resultaba una apuesta acertada por su naturaleza bailable pero recibió algunas críticas negativas que lo tachaban de genérico y por abusar del gancho «ma ma ma ma» popularizado por Lady Gaga en ‘Bad Romance’ y ya utilizado anteriormente en ‘Sweet but Psycho’. Tras él llegó Weapons, un marchoso tema dance-pop y synth-pop de inspiración ochentera en el que Ava advierte a su amante que deje de «usar sus palabras como armas» para hacerle daño porque es invencible. La cantante de ascendencia albanesa lanzó un nuevo sencillo promocional, Dancing’s Done, que destacaba por bajar sensiblemente de ritmo con respecto a los anteriores singles y se trataba de un potente tema electropop de sonido oscuro cuyas letras hacen referencia al momento de la noche en que acabas de bailar y se abre un mundo de posibilidades con la persona que has conocido en la discoteca. Como anticipo a la publicación del álbum se lanzó un nuevo single, One of Us, que se trata de un tema dance-pop y synth-pop de estribillo épico en el que Ava trata el tema del desamor y describe una ruptura que intenta que sea lo menos dolorosa para ambos. El segundo álbum de estudio de Ava Max, titulado Diamonds & Dancefloors, tenía previsto ver la luz el pasado mes de octubre tras el lanzamiento del segundo single, pero debido a la filtración en internet de parte de su contenido y el mediocre impacto de los singles lanzados, se decidió posponer la publicación hasta enero del 2023. «Diamonds & Dancefloors» está formado por 14 temas de carácter up-tempo encuadrados dentro del pop, dance-pop y electropop con influencias Disco y House. Aunque tiene un estilo similar al de su primer álbum, en este caso se influencia del sonido synth-pop de los años 80 y 90 a diferencia de «Heaven & Hell», que se inspiraba en el pop de la década del 2000. Al igual que en su anterior trabajo, Ava Max ha participado en la composición de todas las canciones y ha contado nuevamente con la producción de Cirkut, aunque en esta ocasión pierde cierto protagonismo en favor de otros productores como Jonas Jeberg, Lostboy, Burns, Jason Evigan o David Stewart. La cantante grabó el álbum durante el 2021, al que se refiere como «el año más duro de su vida» debido a la ruptura con su pareja sentimental, lo que le inspiró a componer canciones que sacaron su lado más sensible y vulnerable. El concepto general del álbum es el de «llorar en la pista de baile», que se puede considerar un género en sí mismo dentro del pop debido a la cantidad de canciones que existen con esta temática. Merece la pena reseñar ‘Diamonds & Dancefloors’, el tema que da título al álbum y se trata de un tema dance-pop con influencia Disco/House que contiene una melodía similar a la de ‘My Head & My Heart’ y cuyas letras hacen referencia a la pasión de Ava por la música y las pistas de baile como método de escape ante las adversidades, ‘Sleepwalker’, en el que advierte a su amante que le convertirá en un sonámbulo rendido ante ella debido a su poder adictivo y destaca por el uso de guitarras sintetizadas en el puente de la canción o ‘Ghost’, en el que utiliza diversas metáforas sobre fantasmas para referirse a un amante al que no puede olvidar. En definitiva, resultaba muy complicado superar la gran calidad de «Heaven & Hell», que es uno de los mejores álbumes pop publicados durante los últimos años, pero lo cierto es que «Diamonds & Dancefloors» es un más que digno sucesor de dicho álbum y resulta muy ameno, divertido y sin apenas relleno. En su conjunto no resulta tan original como su álbum debut y tiende a repetir la misma fórmula utilizada en «Heaven & Hell», sin embargo es de alabar la capacidad de Ava para seguir creando estribillos pegadizos e inmediatos, que quizás no contienen un componente lírico muy profundo y están cargados de clichés, pero resultan tremendamente efectivos. Ava Max ya obtuvo la medalla de oro en el repaso a los mejores álbumes del 2020 y lo vuelve a conseguir con el magnífico «Diamonds & Dancefloors», que según el blog Mister Music es el mejor álbum del 2023 hasta la fecha. Puntuación: 8’5/10.

Crítica de «Feed the Beast» de Kim Petras

Feed the BeastDurante los últimos meses Kim Petras ha vivido su mejor momento profesional gracias a su breve pero fructífera participación en el tema ‘Unholy’ de Sam Smith, que se convertido en un ‘monster hit’ que acumula más de mil millones de reproducciones en Spotify y ha ocupado el #1 en las principales listas de venta de todo el mundo. Tras el tremendo éxito cosechado por ‘Unholy’, la cantante alemana ha visto como su popularidad se disparaba, por lo que ha decidido aprovechar su ‘momento de gloria’ y publicar su álbum debut, Feed the Beast, que puede suponer el trampolín definitivo para convertirse en la ‘pop star’ que lleva años anhelando ser. Para quienes sigan a Kim Petras desde hace tiempo puede resultarles un tanto extraño que se catalogue este trabajo como su primer disco, puesto que en junio de 2019 vio la luz Clarity, que ya fue catalogado en su momento como su álbum debut, pero a raíz del éxito de ‘Unholy’, su discográfica ha decidido resetear la carrera de la cantante y denominar tanto a «Clarity» como a «Turn Off the Light» (un magnífico trabajo de sonido oscuro ambientado en Halloween) como mixtapes para dar mayor protagonismo a su nuevo trabajo. Kim Petras, conocida por ser una de las personas transexuales más jóvenes en iniciar su transición a mujer, ha estado rodeada de la polémica desde sus inicios en el mundo de la música por su estrecha relación laboral con el productor Dr. Luke (responsable de algunos de los mayores éxitos del pop contemporáneo y creador de hits para Katy Perry, Pink, Kesha, Kelly Clarkson o Britney Spears), quien fue acusado por Kesha de abusos sexuales y vio como su reputación y popularidad disminuía, pero ha seguido trabajando activamente en la actualidad y ha continuado produciendo éxitos para Doja Cat o Nicki Minaj.

En abril llegó el single presentación de este trabajo, Alone, que fusilaba sin piedad el himno eurodance de Alice Deejay ‘Better Off Alone’ y lo hacía acompañada por otra habitual ‘fusiladora de éxitos’, la omnipresente rapera Nicki Minaj. ‘Alone’, pese a incorporar la melodía de uno de los temas ‘llenapistas’ más importantes de los 90, no acaba de despegar en ningún momento ni es capaz de aprovechar el famoso sampler en su beneficio, por lo que se queda a medio gas, como «un quiero y no puedo». Este single, pese al efecto arrastre de ‘Unholy’, ha obtenido un éxito moderado en las plataformas de streaming (acumula menos de 40 millones de reproducciones en Spotify frente a los más de mil millones del tema de Sam Smith) y apenas ha ocupado el top 40 en la lista británica o el top 60 en Estados Unidos, unas posiciones muy alejadas de las altas expectativas que estaban puestas en ‘Alone’ debido a la colaboración con Nicki y el uso del famoso sampler.

«Feed the Beast» está formado por temas dance-pop y electropop de corte europeo y carácter up-tempo que siguen la estela de «Slut Pop» (el EP de temática sexual lanzado el año pasado) e incorpora influencias House y Disco. Kim Petras ha compuesto todas las canciones presentes bajo la producción de su habitual colaborador Dr. Luke, aunque en esta ocasión su presencia disminuye en favor de otros productores como Cirkut, Ian Kirkpatrick, Billboard, Rocco Did It Again, Ilya, The Monsters & The Strangerz o Max Martin. El sexo sigue siendo una temática recurrente en el nuevo álbum de la cantante nacida en Colonia, aunque podemos considerarlo un álbum hedonista en el que además habla de relaciones y desamor. En un claro intento por aumentar el rendimiento comercial de «Feed the Beast», su ‘track listing’ incluye como bonus track ‘Unholy’ además de otros singles que ha lanzado Kim durante los últimos años, como Coconuts, un atrevido tema Disco/pop que originalmente formaba parte de «Problématique» (el álbum que iba a ser publicado el año pasado pero tras la filtración en internet de su contenido se canceló su lanzamiento) y Brrr, un tema hyperpop con influencias del pop industrial producido por Rami e Ilya.

Kim Petras, debido a su origen alemán, creció escuchando Techno alemán, Italo Disco o French House y la fusión de estos estilos ha influenciado en gran medida el sonido del álbum. Dentro de «Feed the Beast» merece la pena reseñar ‘Castle in the Sky’, un tema de rimo trepidante que recuerda el estilo Eurodance de sus compatriotas Cascada, ‘Thousand Pieces’, la contribución de Max Martin al álbum y uno de los pocos temas mid-tempo que encontramos o ‘Feed the Beast’, que nuevamente presenta a Kim como una mujer insaciable en el sexo. Aparte de ‘Coconuts’, aparecen otras dos canciones que formaban parte de «Problématique» y nos dan una idea de que este trabajo estaba influenciado por el sonido Disco: ‘Hit It from the Back’, uno de los temas más pegadizos del álbum y ‘Revelations’. Durante los últimos años Kim Petras ha intentado deshacerse de la etiqueta de «prometedora cantante a punto de despegar» sin embargo este trabajo no le ayuda precisamente a mostrar su verdadera personalidad ni a definirse como artista ya que está repleto de canciones genéricas que podrían pertenecer a cualquier cantante de pop actual como Ava Max o Zara Larsson. Dentro de «Feed the Beast» encontramos canciones bailables y divertidas pero en su conjunto no estamos ante un trabajo especialmente memorable o distintivo. Temas imprescindibles: Hit It from the Back, Castle in the Sky, Feed the Beast, King of Hearts y Thousand Pieces. Puntuación: 7/10.

Crítica de «HANA» de Sophie Ellis-Bextor

HANA albumTras varios álbumes encuadrados dentro del sonido dance-pop y Disco con los que se convirtió en la reina de las pistas de baile, Sophie Ellis-Bextor dio un radical giro a su música con «Wanderlust», en el que abandonaba su estilo discotequero para adentrarse en un pop alternativo con toques folk a la vez que adoptaba una imagen más sobria y madura. Con su siguiente álbum de estudio, «Familia», continuaba con el sonido ‘indie pop’ aunque resultaba algo más comercial al introducir ciertos elementos electropop, Disco y dance-pop. Mientras que en «Wanderlust» la cantante inglesa adoptaba un imaginario inspirado en la fría Europa del Este, «Familia» resultaba más cálido y estaba influenciado por la cultura de Latinoamérica. 7 años después, con una pandemia de por medio (que Sophie nos animó desde casa con su «Kitchen Disco») y tras una estupenda colaboración con Dj Wuh Oh en ‘Hypnotized’, la artista londinense ha regresado con su séptimo álbum de estudio, que cierra la trilogía iniciada con «Wanderlust». HANA es un álbum conceptual cuya inspiración viene de un viaje que realizó a Japón junto a su familia en febrero de 2020 y que fue pospuesto debido a la pandemia del coronavirus. «Hana» es un álbum eminentemente pop con influencias electropop, synth-pop y pop/rock que se caracteriza por tener un sonido orgánico e instrumental al igual que sus dos últimos trabajos. «Hana» está formado por 12 temas compuestos por la propia Sophie Ellis-Bextor junto a Ed Harcourt y producidos por éste último, quien también fue el responsable de «Wanderlust» y «Familia». Este álbum, cuyo título se podría traducir como flor (o el acto de florecer) en japonés, destaca por su naturaleza optimista, su carácter reflexivo y una temática que hace referencia a empezar de nuevo, vivir aventuras y plantearse nuevos comienzos.

En febrero llegó el single presentación del álbum, Breaking the Circle, que se trata de un tema pop up-tempo con gran uso de instrumentos en vivo en el que Sophie habla de las conversaciones nocturnas hasta las tantas de la madrugada en las que te cuestionas todo y «sientes un subidón de adrenalina sobre lo que te deparará el día de mañana». Tras este fantástico aperitivo llegó Everything is Sweet, un pegadizo tema electropop cuyas letras hacen referencia a un mundo de fantasía en el que te imaginas con la persona que te gusta aunque ella ni siquiera se haya fijado en ti y tu mente imagina una utopía en la que estáis juntos. Como siguiente single se lanzó Lost in the Sunshine, un tema pop mid-tempo en el que Sophie describe los recuerdos de un romántico y soleado día con aroma a jazmín junto a la persona que amas. Pese a la gran calidad de los tres sencillos, ninguno de ellos ha entrado en la lista de ventas británica. Dentro de «Hana» destacan ‘Until the Wheels Fall Off’, un tema up-tempo de estilo pop/rock que habla de aferrarse al amor tanto en los malos como en los buenos momentos, ‘Beyond the Universe’, que relata un episodio de escapismo por el espacio exterior junto a su amante o ‘Reflections’, en el que hace un ejercicio de auto-reflexión y supone el único tema con influencia Disco del álbum. También merece la pena reseñar ‘Tokyo’, una intimista balada a piano en la que Sophie habla del viaje a Japón que inspiró la creación de este trabajo.

Durante los últimos años el sonido Disco ha vivido una segunda juventud y ha estado de plena actualidad en el panorama musical, por lo que muchos pensamos que Sophie regresaría a este estilo en el que se mueve como pez en el agua (tal y como han hecho Kylie Minogue o Jessie Ware), sin embargo la cantante inglesa ha decidido seguir apostando por un pop más ‘indie’ y transitar por un sendero menos comercial al igual que en sus anteriores trabajos. «Hana» cierra una trilogía en la que hemos visto a Sophie viajar por diferentes lugares del mundo impregnándose de su cultura y está formado por un conjunto de canciones de carácter alegre y optimista, aunque también encontramos momentos reflexivos y de introspección. Pese a no resultar especialmente innovador, «Hana» es un trabajo equilibrado y agradable de escuchar gracias a la maravillosa voz de Sophie. Temas imprescindibles: Everything is Sweet, Breaking the Circle, Until the Wheels Fall Off, Reflections, Lost in the Sunshine y Beyond the Universe. Puntuación: 7’5/10.

Padam Padam, el regreso de Kylie Minogue

Padam PadamKylie Minogue fue una de las artistas que nos hizo más ameno el año 2020 con su magnífico álbum Disco y contribuyó al resurgimiento de este género, que resultó tremendamente popular durante dicho año gracias al éxito de álbumes como «Future Nostalgia» de Dua Lipa y en menor medida (a nivel comercial, que no de calidad) «What’s Your Pleasure» de Jessie Ware. Mientras otros artistas continúan estirando el chicle del sonido Disco, que todavía sigue estando muy presente en este 2023, Kylie Minogue ha decidido dar carpetazo final a este estilo que tan bien le sienta y dar un nuevo giro a su música. Tras su colaboración con el Dj holandés Oliver Heldens en el tema ’10 out of 10′, la diva australiana ha regresado este mes de mayo con nuevo single, adelanto de su siguiente trabajo discográfico. Padam Padam abandona el estilo Disco de temas como ‘Magic’ y se adentra de lleno en el sonido electrónico ya que se trata de un adictivo tema electropop y dance-pop cuyo responsable es Lostboy, un productor poco conocido hasta el momento pero que ha participado en joyas como «Diamonds & Dancefloors» de Ava Max. Este tema se sumerge en una atmósfera oscura, fría y enigmática, mientras Kylie afirma que la persona que acaba de conocer en el club terminará obsesionado con ella y no podrá quitársela de la cabeza, todo aderezado con unos pegadizos ‘Padam Padam’ que representan las palpitaciones que su amante sentirá en el corazón. Con una duración de menos de 3 minutos (tal y como se estila hoy en día para encajar en las playlist de moda), ‘Padam Padam’ engancha desde la primera escucha, resulta uno de los mejores ‘lead singles’ de Kylie y es su apuesta más competitiva en años. ‘Padam Padam’ formará parte de su decimosexto álbum de estudio, Tension, que llegará el próximo mes de septiembre e incluirá 11 temas en su edición estándar, entre ellos su colaboración en ’10 out of 10′. Desde el blog MiSTeR MuSiC estaremos muy pendientes de los siguientes pasos de Kylie Minogue.

Crítica de «Endless Summer Vacation» de Miley Cyrus

Endless Summer VacationDentro del mundo de la música, Madonna es conocida por su capacidad de re-invención y a lo largo de su extensa carrera ha mostrado diferentes facetas, looks y estilos con los que ha conquistado al público y ha influenciado a generaciones enteras de artistas posteriores, como es el caso de la protagonista de este post, Miley Cyrus, quien tampoco se queda atrás en este aspecto y se ha caracterizado por ofrecer un imaginario diferente con cada álbum publicado. En el aspecto musical, la hija de Billy Ray Cyrus ha mostrado su gran versatilidad adoptando numerosos estilos musicales durante su trayectoria, como el electropop, pop/rock, R&B, Country o Hip-Hop entre otros. Su último álbum de estudio, Plastic Hearts, publicado en 2020, estaba encuadrado dentro del pop/rock y el synth-pop y tomaba influencias del rock de los años 80 y artistas como Stevie Nicks, Blondie o Metallica. «Plastic Heart» fue bien recibido por los expertos musicales por su nueva dirección musical y contó con el hit single ‘Midnight Sky’, una joya Disco, dance-pop y synth-pop que suponía un camino muy interesante por el que transitar en sus siguientes trabajos. El octavo álbum de estudio de Miley Cyrus tiene por título Endless Summer Vacation y en sus propias palabras es una ‘carta de amor a Los Angeles’ y representa el crecimiento mental y físico que ha experimentado en los últimos años tras la ruptura con su marido, Liam Hemsworth. «Endless Summer Vacation» vuelve a marcar una divergencia con respecto al pop/rock ‘ochentero’ presente en su último álbum y en esta ocasión se sumerge en un pop y synth-pop con ciertos elementos funk, Disco, pop/rock y Country. Kid Harpoon y Tyler Johnson, los responsables del último álbum de Harry Styles, han sido los encargados de la mayor parte del álbum y han impregnado en varias canciones ese toque retro que tenía «Harry’s House» pero con menor acierto en esta ocasión. También aparecen productores de la talla de Greg Kurstin o Mike Will Made It, quien trabajó de manera extensa en su polémico álbum «Bangerz». Tal y como reveló Miley durante la promoción previa del álbum, este trabajo se divide en el lado AM, que corresponde a la parte de la mañana en la que hay gran energía y un mundo de posibilidades y el lado PM, más elegante y glamouroso, que es la parte del día «para descansar y recuperarse o salir de marcha y experimentar el lado salvaje de la noche». En la realidad dicha división no queda del todo clara debido a una secuencia de canciones muy poco acertada.

El single presentación del álbum ha sido Flowers, un tema pop up-tempo con influencia Disco/funk producido por Kid Harpoon y Tyler Johnson en el que Miley hace referencia a su ruptura con Liam Hemsworth y relata que ha encontrado su verdadera felicidad y no necesita a un hombre que le haga regalos, convirtiéndose en un himno de independencia y auto-empoderamiento. Como dato curioso, ‘Flowers’ fue lanzado el 13 de enero, el día del cumpleaños de Liam y en el videoclip, grabado en una lujosa mansión de Los Angeles, Miley baila, hace ejercicio e incluso lleva puesto un traje que perteneció a su ex-pareja. ‘Flowers’ ha resultado un tremendo éxito comercial: ha alcanzado el #1 en más de 20 países, incluyendo Reino Unido, Australia, Francia, Alemania o Estados Unidos y se ha convertido en el single más exitoso de Miley hasta la fecha.

Coincidiendo con la publicación del álbum se ha lanzado el segundo single, River, que se trata de un tema synth-pop y dance-pop de sonido retro con influencia Disco cuyas letras hacen referencia a una pareja que ha recuperado la magia tras haber pasado un mal momento en la relación. Los dos singles lanzados, bailables y de carácter up-tempo, no representan en absoluto la esencia del álbum ya que el resto del contenido está formado por temas mid-tempo y baladas que no resultan tan pegadizos ni llamativos. Entre los temas más interesantes del álbum se encuentran el marchoso ‘Violet Chemistry’, en el que habla de la complicidad y química que tenía con su pareja y resulta un firme candidato a futuro single o ‘Jaded’, la contribución de Greg Kurstin y que se trata de un tema mid-tempo pop/rock en el que Miley muestra su arrepentimiento por lo que pudo hacer y decir para salvar la relación con su ex-marido y no hizo. Las baladas son el punto más flojo del álbum, pero merece la pena reseñar ‘Island’, que representa la nueva realidad de Miley tras su divorcio y un lugar donde evadirse de los problemas o ‘Muddy Feet’, en el que la contribución de Sia se reduce a unos coros al final de la canción. 

«Endless Summer Vacation» falla prácticamente en los mismos puntos que lo hacía el reciente álbum de Pink, que son el exceso de temas lentos (en general bastante anodinos e irrelevantes) y las colaboraciones, que resultan totalmente prescindibles y no aportan nada a sus respectivas canciones. Muchas expectativas estaban puestas en torno al nuevo álbum de Miley Cyrus debido al apabullante éxito cosechado por el primer single, sin embargo este trabajo se queda a medio gas al no replicar en más temas ese toque retro y elegante de ‘Flowers’ que ha enganchado al público y a su vez estar repleto de baladas insípidas que han tirado por tierra todo el ‘hype’ previo al álbum. La cantante sigue sin ofrecernos su gran obra maestra pero ha presentado un álbum correcto y más que digno del que se pueden rescatar un puñado de canciones interesantes en las que Miley nos deleita con su personal voz y su inconfundible estilo. La producción de Kid Harpoon y Tyler Johnson es uno de los puntos fuertes, pero sin duda se guardaron sus mejores ideas para el álbum de Harry Styles. Temas imprescindibles: Flowers, River, Violet Chemistry y Jaded. Puntuación: 7/10.

Crítica de «My 21st Century Blues» de Raye

My 21st Century BluesEn el año 2014, la cantante Rachel Keen, conocida artísticamente como RAYE, firmó un contrato con la discográfica Polydor para publicar 4 álbumes de estudio, sin embargo durante aquellos años no vio la luz ningún álbum y únicamente pudo lanzar varios EP’s. Raye fue ‘animada’ por su discográfica a componer para otros cantantes y realizar numerosas colaboraciones en temas dance-pop de conocidos DJ’s que gozaron de gran popularidad en las listas de venta pero no reflejaban sus verdaderas aspiraciones musicales. En 2021 Raye abandonó Polydor y se lanzó como artista independiente y fue precisamente entonces cuando le llegó el éxito definitivo, lo que claramente podríamos considerar como un caso de «justicia poética». En junio del año pasado llegó el primer single, Hard Out Here, un tema R&B influenciado por el sonido Hip Hop en el que Raye critica el patriarcado que existe en la industria musical y lanza dardos envenenados a su antigua discográfica. El segundo single lanzado fue Black Mascara, un tema Dance/House en el que Raye cuenta que ha sido traicionada por una persona en la que confiaba y cómo acaba en la pista de baile con su maquillaje ‘arruinado’ por haber llorado. Ninguno de estos dos singles tuvo buen desempeño comercial y ocuparon posiciones muy bajas en la lista de venta británica, sin embargo todo cambiaría con el tercer single, Escapism, que fue lanzado en el mes octubre. ‘Escapism’ es un tema mid-tempo R&B con influencia electropop y Hip Hop en el que la cantante inglesa habla de escapar de la realidad y refugiarse en el alcohol y las drogas para sobrellevar una ruptura sentimental. Debido a su gran exposición en TikTok, este single fue escalando posiciones en las listas de venta hasta alcanzar en enero el #1 en Reino Unido y también ocupó el top 10 en Australia, Canadá o Alemania e incluso el top 25 en Estados Unidos, convirtiéndose en el single más exitoso de Raye en solitario. ‘Escapism’ fue lanzado como single de doble cara A junto a The Thril Is Gone, un marchoso tema de Blues y funk con uso prominente de saxofón reminiscencia del estilo de Amy Winehouse.

A principios de febrero vio la luz su álbum debut, titulado My 21st Century Blues, que se trata de un trabajo muy ecléctico en el que aparecen elementos R&B, electropop, dance-pop, House, trip-hop o Blues y está compuesto en su totalidad por Raye bajo la producción de Mike Sabath. En este álbum la cantante londinense trata temas muy personales como su adicción al alcohol y las drogas, el rechazo a su cuerpo que sufrió años atrás, además de complicadas relaciones amorosas y sus posteriores rupturas. Coincidiendo con la publicación del álbum llegó un nuevo single, la balada Ice Cream Man, en la que Raye relata los abusos sexuales que sufrió en el pasado, de los que destaca un episodio en el que está envuelto un productor musical con el que trabajó y le puso sus ‘frías manos’ encima. Podemos observar la variedad presente en el álbum en temas como ‘Oscar Winning Tears’, una majestuosa balada con numerosos instrumentos que relata una relación fallida, ‘Mary Jane’, un balada de estilo Blues en la que habla de su adicción a las drogas y el alcohol o ‘Worth It’, que destaca por su sonido Disco. 

Durante la promoción previa a la publicación de «My 21st Century Blues», en un táctica comercial un tanto desesperada, Raye imploró a sus seguidores que compraran su álbum e incluso redujo el precio de las copias digitales del álbum, pero finalmente debutó en el #2 de lista británica por detrás de «Queen of Me» de Shania Twain con apenas dos mil copias de diferencia, pero pese a no alcanzar la posición de honor en Reino Unido es un dato muy positivo para una artista de perfil independiente. «My 21st Century Blues» es un álbum debut más que digno que muestra la gran versatilidad de Raye como artista y su particular voz, pero resulta evidente que todavía no ha encontrado un sonido definido. La primera parte del álbum es muy potente y en ella encontramos todos los singles lanzados, sin embargo va perdiendo fuelle gradualmente y los últimos temas enganchan menos. En definitiva, «My 21st Century Blues» es el ejemplo perfecto de que si persigues tus sueños y tienes paciencia y perseverancia, finalmente consigues tus objetivos. Temas imprescindibles: Escapism, Black Mascara, The Thrill Is Gone, Hard Out Here, Oscar Winning Tears y Worth It. Puntuación: 7’5/10.

Crítica de «Trustfall» de Pink

Pink TrustfallA lo largo de su extensa trayectoria musical, Pink no sólo ha demostrado su gran versatilidad sino que ha sabido evolucionar como artista y adoptar diferentes estilos. Tras unos inicios encuadrados dentro del R&B, enseguida se decantó por un pop/rock comercial que le ha acompañado durante la mayor parte de su carrera, para terminar adoptando un sonido electropop y dance-pop en sus últimos álbumes. Esta nueva etapa de su vida la afronta con la madurez y serenidad que le da ser una mujer en la cuarentena con dos hijos y haber pasado por duros momentos personales los últimos años, como la muerte de su padre en 2021 y la enfermedad de su hijo que fue descubierta tras contagiarse de COVID, que han marcado la vida de Pink y han sido fuente de inspiración en la composición de su nuevo trabajo. Su noveno álbum de estudio, Trustfall, llega 4 años después de «Hurts 2B Human», cuyos singles pasaron bastante inadvertidos entre el público y cosechó unas ventas más bajas de lo habitual. En noviembre del año pasado llegó el single presentación del álbum, Never Gonna Not Dance Again, que se trata de un animado tema dance-pop con influencia Disco/funk en el que Pink habla sobre todas las cosas que le alegran en la vida y supone un himno de celebración y optimismo. Este tema reúne nuevamente a Pink con su colaborador habitual Max Martin, quien ha creado algunos de sus mayores hits y trabaja activamente con la cantante desde el álbum «I’m Not Dead». Este tema destaca por su naturaleza desenfadada y su ritmo bailable, pero ha recibido algunas críticas negativas por sus letras genéricas, su parecido a ‘Can’t Stop The Feeling’ de Justin Timberlake y por recurrir a Max Martin, el rey midas del pop, en un intento desesperado por devolverle la popularidad perdida. Pese a tenerlo todo para triunfar, ‘Never Gonna Not Dance Again’ ha fracasado en las listas de venta (apenas ha ocupado el top 50 en Reino Unido y el top 70 en su mercado estrella, Australia) y se ha convertido en el ‘lead single’ menos exitoso de toda su carrera.

El pasado mes de enero llegó el segundo single, Trustfall, que da título al álbum y se trata de un enérgico tema synth-pop y dance-pop producido por Johnny McDaid y Fred Again en el que la veterana cantante habla sobre cómo superar el miedo a la incertidumbre y confiar en que todo saldrá bien. Sin duda ‘Trustfall’ es uno de los singles más potentes de Pink de los últimos tiempos y aunque ha mejorado ligeramente el rendimiento comercial del anterior single, apenas ha ocupado el top 40 en las listas de venta Reino Unido y Australia. El pasado día de San Valentín, apenas unos días antes de la publicación del álbum, la cantante de Pennsylvania desveló el sencillo promocional When I Get There, dedicado a su padre Jim Moore, veterano de la guerra de Vietnam, que falleció de cáncer en 2021. ‘When I Get There’ es una emotiva balada pop a piano en la que Pink recuerda con cariño las bromas que hacía su padre o «cuando hablaba del tiempo con sus amigos» y le promete que algún día se encontrarán y juntos tocarán una canción.

«Trusfall» está formado por un compendio de temas up-tempo de estilo synth-pop, dance-pop y pop/rock y baladas con elementos folk y Country, producidos por Greg Kurstin, Max Martin, Shellback, Billy Mann o Jason Evigan entre otros. Alecia Moore ha compuesto 6 de los temas presentes (una cantidad inferior a lo usual) pero se ha rodeado de compositores de la talla de Wrabel, Jesse Shatkin, Mathew Koma o Chris Stapleton, quien además participa como artista invitado en un tema. Dentro del lado más up-tempo del álbum destaca ‘Runaway’, un tema synth-pop y dance-pop inspirado en el estilo ochentero de ‘Blinding Lights’ de The Weeknd y en el que habla de escapar de la negatividad del pasado y viajar a un lugar lejano donde poder ser libre o ‘Hate Me’, en el que rescata su sonido pop/rock y su rebeldía interior afirmando que su amante le convirtió en una villana y un monstruo y ahora le odia por ello. Sin duda dos de las mejores canciones del álbum y ambas producidas por su habitual colaborador Greg Kurstin. También merece la pena reseñar ‘Turbulence’, en el que Pink hace referencia a las adversidades y los baches con los que se ha encontrado en los últimos años pero que finalmente ha podido superar ya que sólo se trataban de turbulencias pasajeras o ‘Last Call’, un tema pop/rock mid-tempo producido por Billy Mann que habla de hacer las paces con tu pareja y disfrutar del momento antes de que todo pueda acabar. En mi opinión, los temas lentos suelen ser el punto más flojo de los álbumes de Pink ya que enganchan menos que los up-tempo, pero merece la pena rescatar ‘Long Way To Go’, una balada folk junto a The Lumineers cuyas letras hacen referencia al camino que te falta por recorrer con la persona que quieres o ‘Just Say I’m Sorry’, una balada Country/folk que cuenta con la participación de Chris Stapleton (quien ya apareció en un tema de «Hurts 2B Human») y habla de la importancia de dejar a un lado el orgullo cuando estás en una relación.

En las entrevistas promocionales Pink ha declarado que «Trustfall» es el mejor álbum de su carrera y del que se siente más orgullosa, sin embargo considero que es una afirmación demasiado temeraria teniendo en cuenta que su gran catálogo musical cuenta con joyas como «I’m Not Dead» o «Funhouse» que difícilmente va a igualar. Al igual que en los dos álbumes anteriores, Pink sigue tropezando en la misma piedra, que es su afición a la excesiva abundancia de baladas, muchas de ellas insípidas, aburridas y que no acaban de enganchar. Si en la secuencia del álbum aparecieran un par de temas más de carácter up-tempo (que son el punto fuerte) y unas cuantas baladas menos, sería un álbum mucho más sólido y disfrutable. Definitivamente «Trusfall» no es el mejor álbum de su trayectoria pero sí uno de los más honestos y vulnerables ya que Pink relata los momentos dolorosos que le han marcado los últimos años pero que ha podido superar gracias al apoyo de su familia y seres queridos. Temas imprescindibles: Trustfall, Runaway, Hate Me, Turbulence, Last Call y Never Gonna Not Dance Again. Puntuación: 7/10.

Can’t Tame Her, el regreso de Zara Larsson

Can't Tame HerLa música de los años 80 ha sido una fuente de inspiración recurrente para muchos artistas posteriores pero esta influencia vivió su momento de apogeo durante el año 2020 y posteriores, cuando la música de baile ‘ochentera’ y sus famosos sintetizadores invadieron el pop actual y nos alegraron los duros momentos del confinamiento con temas como ‘Blinding Lights’ de The Weeknd, que se convirtió en un hit mayúsculo en todo el mundo y consiguió cifras de streaming insólitas. A raíz de su éxito, la fórmula utilizada en ‘Blinding Lights’ ha sido imitada en infinidad de ocasiones y no han dejado de aparecer temas influenciados por el synth-pop de los años 80 como ‘As It Was’ de Harry Styles o ‘Maybe You’re The Problem’ de Ava Max, que también han resultado muy populares los últimos meses. La última cantante en subirse a esta moda que da sus últimos coletazos ha sido Zara Larsson, quien ha regresado al panorama musical con su nuevo single, Can’t Tame Her, que se trata de un enérgico tema synth-pop y dance-pop con melodía de sintetizadores típica de los 80 compuesto por la propia Zara junto al famoso compositor británico MNEK y producido por Danja. En este tema, la joven cantante sueca afirma que nadie puede domarla o controlarla excepto ella misma, por lo que se convierte en un himno de independencia y auto-empoderamiento. Tal y como reveló Zara en una entrevista, la gente suele etiquetar a las personas famosas (especialmente a las mujeres) y tienen una percepción concreta de lo que son y deberían ser, pero que no siempre se corresponde con la realidad. ‘Can’t Tame Her’ está teniendo una buena acogida entre el público y acumula ya más de 5 millones de reproducciones en Spotify, además de haber ocupado el top 10 en la lista sueca de singles. Definitivamente ‘Can’t Tame Her’ no es un tema original o distintivo ya que supone la enésima repetición de ‘Blinding Lights’, pero resulta muy adictivo, nos muestra el excepcional rango vocal de Zara y se trata de una de las mejores canciones pop de lo que llevamos de año, por lo que estaremos muy atentos a su próximo álbum de estudio que verá la luz durante este 2023. El último trabajo de la cantante nacida en Solna, Poster Girl, fue publicado en el año 2021 y desde el blog MiSTeR MuSiC realicé una crítica positiva debido a su sólido conjunto de canciones pegadizas y dirigidas a las pistas de baile.

Crítica de «Gloria» de Sam Smith

Gloria Sam SmithEl mes de enero suele venir cargado de novedades musicales ya que una vez que desaparecen las canciones navideñas de nuestras vidas, los artistas intentan recuperar las primeras posiciones de las listas de ventas que habían sido ocupadas por los villancicos durante el mes de diciembre. Uno de ellos ha sido Sam Smith, que ha publicado su cuarto álbum de estudio el 27 de enero, un día de extrema competencia en el que han visto la luz importantes lanzamientos internacionales, como el de Ava Max. El nuevo álbum de Sam Smith toma el relevo a Love Goes, publicado en 2020 y que acabó convirtiéndose en un ‘cajón de sastre’ que contenía todos los singles que fue lanzando durante los meses anteriores. Para dar con el primer single de este nuevo trabajo tenemos que retroceder hasta abril del año pasado cuando fue lanzado Love Me More, una melancólica balada pop/Soul a piano producida por Stargate y Jimmy Napes en la que Sam Smith habla de la superación del rechazo hacia uno mismo y recuperar el autoestima hasta encontrar la mejor versión de ti mismo. Este tema supone un himno de auto-aceptación y nos devuelve al Sam de sus comienzos, sin embargo ha pasado muy inadvertida en las listas de venta. En septiembre llegó el segundo single, Unholy, que se trata de un tema electropop producido por Jimmy Napes, Ilya y Cirkut que cuenta con la colaboración de Kim Petras y cuyas letras hacen referencia a un hombre casado que acude a un local de alterne y le es infiel a su mujer. Este peculiar tema contiene cantos gregorianos, influencias de la música Árabe y cuenta con la breve (y totalmente prescindible) participación de la cantante alemana Kim Petras, que únicamente se dedica a nombrar marcas de lujo. ‘Unholy’ ha resultado un éxito comercial y ha alcanzado el #1 en importantes mercados musicales como Estados Unidos, Australia, Canadá o Reino Unido. En los dos minutos y medio que dura ‘Unholy’ aparecen acreditadas hasta 8 compositores, pero que no logran salvar esta canción rimbombante y con muchas ínfulas que no aporta nada nuevo al conjunto del álbum. A principios de enero llegó el tercer single, Gimme, que se trata de un tema up-tempo con influencias tropicales que cuenta con la participación de la cantante canadiense Jessie Reyez y la rapera jamaicana Koffee y contiene un temática muy sexual.

El cuarto álbum de estudio del cantante inglés tiene por título Gloria y está formado por un compendio de clásicas baladas pop/Soul y temas up-tempo de estilo synth-pop y dance-pop, compuestos por el propio Sam bajo la producción de sus habituales colaboradores Jimmy Napes y Stargate, además de Ilya, Cirkut, Steve Mac o Calvin Harris entre otros. Este álbum habla del proceso de sanación y recuperación personal vivido por parte de Sam Smith tras haber pasado por un periodo oscuro de su vida y trata temas como el sexo, las relaciones amorosas y el auto-empoderamiento. «Gloria» sigue los pasos de «Love Goes», que se caracterizó por añadir temas up-tempo a su repertorio, sin embargo seguimos encontrando numerosas canciones lentas, que fueron y siguen siendo la seña de identidad de Sam Smith, tal y como podemos comprobar en ‘No God’, una balada R&B/Soul en la que habla de un amante que se cree Dios pero en realidad es un ser imperfecto y con numerosos defectos, ‘Who We Love’, que supone un himno a la diversidad e igualdad y cuenta con la participación del omnipresente Ed Sheeran o ‘Perfect’, en la que admite sus fallos e imperfecciones. Los dos temas up-tempo más destacados son ‘Lose You’, un tema dance-pop producido por Cirkut e Ilya que relata la partida de su pareja tras una dolorosa ruptura y ‘I’m Not Here to Make Friends’, un marchoso tema dance-pop con influencia Disco producido por Calvin Harris y Stargate en el que Sam declara que lo único que necesita es un encuentro sexual y sería una magnífica elección como siguiente single.

Con ‘Unholy’ y ‘Gimme’ como singles anticipo, uno se esperaría un álbum de sonido arriesgado, bailable y divertido, sin embargo una vez que escuchas «Gloria» te das cuenta que dichos temas son la excepción al contenido real del álbum, que no se aleja demasiado del estilo de los primeros álbumes del londinense. En conclusión, «Gloria» se queda a mitad de camino entre el estilo tradicional que el público más conservador espera (y su discografía desea seguir ofreciendo) y el estilo ‘queer’ y ‘camp’ que Sam se esfuerza por mostrar últimamente, por lo que al final el álbum no resulta centrado ni cohesivo. Tampoco aportan nada en el álbum los artistas invitados, ya que todas las colaboraciones resultan prescindibles e innecesarias, sobretodo la anodina Jessie Reyez, que aparece hasta en tres ocasiones. Aún así, «Gloria» un trabajo más que digno, con un par de temas up-tempo muy interesantes y varias baladas preciosas. Temas imprescindibles: Lose You, I’m Not Here to Make Friends, No God, Love Me More y Perfect. Puntuación: 6’5/10.