El año pasado Bebe Rexha se anotó un importante tanto gracias a su participación en el tema ‘I’m Good (Blue)’ de David Guetta, que se convirtió en uno de los singles más exitosos del 2022, alcanzó el #1 en las principales listas de venta y acumula más de 900 millones de reproducciones en Spotify. Pese a su innegable éxito comercial (uno de los mayores de la carrera de la cantante americana) este tema recibió numerosas críticas negativas por fusilar sin piedad uno de los himnos Dance de la década de los 90, concretamente ‘Blue (Da Ba Dee)’ del grupo Eiffel 65. Tras este repunte en su popularidad, la cantante de ascendencia albanesa anunció el lanzamiento de su tercer álbum, el cual describió como un trabajo con «sonido retro inspirado en los años 70», lo que supone una gran divergencia musical con respecto al electropop con tintes urbanos presente en su álbum debut y el sonido pop/rock adoptado en su segundo trabajo discográfico. Su tercer álbum de estudio tiene por título simplemente Bebe y está formado por 12 temas encuadrados dentro del pop y dance-pop con gran influencia del sonido Disco, aunque también encontramos elementos funk, synth-pop, pop/rock y Country. Bebe Rexha ha compuesto todos los temas presentes en el álbum y ha contado con la producción de su colaborador habitual Jussifer, Burns, Joe Janiak o el colectivo inglés TMS. Después de todas las colaboraciones que ha realizado (la mayoría temas dirigidos a las pistas de baile) Bebe por fin ha aprendido la lección y ha incorporado al álbum numerosos temas up-tempo, a diferencia del carácter mid-tempo que tenían la mayor parte de las canciones presentes en «Expectations» y «Better Mistakes». Muchos artistas deciden titular un álbum de manera homónima cuando el carácter personal de sus letras lo convierte en un trabajo autobiográfico o refleja un momento clave de su vida, sin embargo «Bebe» no nos ayuda demasiado a conocer en profundidad a la cantante mas allá de los desengaños amorosos por los que ha pasado o las relaciones fallidas que ha dejado atrás, ya que las letras de las canciones resultan un tanto genéricas e impersonales.
El single presentación del álbum, Heart Wants What It Wants, llegó en febrero y se trata de un animado tema up-tempo de sonido retro y estilo Disco/funk en cuyas letras Bebe declara que no puede garantizar a su amante que le vaya a querer eternamente porque el corazón sigue sus propias reglas. Este tema, compuesto por Bebe junto a Bonnie McKee y Jussifer, envía un mensaje de amor propio y auto-empoderamiento. Tras el escaso impacto de ‘Heart Wants What It Wants’ en las listas de venta se lanzó Call on Me, un enérgico tema dance-pop con influencia Disco/House producido por Burns en el que Bebe presume de ser la amante que toda persona necesita. Una semana antes del lanzamiento del álbum llegó el tercer single, Satellite, en el que Bebe adopta nuevamente un sonido Disco muy ‘setentero’ y cuenta con la colaboración del legendario rapero Snoop Dogg, quien aporta un divertido verso y su habitual sentido del humor. ‘Satellite’ relata el ‘viaje al espacio exterior’ que emprende Bebe tras fumar marihuana (afición que comparte con Snoop) y resulta uno de los temas más pegadizos del álbum. El álbum está formado principalmente por temas up-tempo, de entre los que destacan ‘When It Rains’, que adopta un sonido synth-pop y pop/rock ochentero, ‘I’m Not High, I’m In Love’, en el que Bebe declara que la causa de su estado de éxtasis no es porque esté fumada sino enamorada o ‘I Am’, que resulta un auténtico himno de empoderamiento y en el que la cantante demuestra su valía como mujer y amante. Una de las canciones más llamativas del álbum es ‘Seasons’, una balada mid-tempo Country que cuenta con la participación de una de las figuras indiscutibles del género, Dolly Parton y en la que Bebe despliega todo su torrente vocal pero no acaba de encajar demasiado con el resto del resto del álbum.
Los continuos bandazos musicales que ha dado Bebe Rexha a lo largo de su carrera evidencian una falta de dirección artística más que una supuesta ‘capacidad de re-invención’ por parte de la artista y si a esto le añadimos su falta de carisma y personalidad distintiva (que la han convertido en carne de colaboración gracias a su bonita pero impersonal voz) y una escasa capacidad de conexión con el público, encontramos la razón por la que tras más de una década en el negocio no haya acabado de despuntar y siga siendo una desconocida para el público en general. Durante su trayectoria profesional Bebe ha probado suerte con géneros tan diversos como el electropop, R&B, pop/rock o Country sin encontrar su verdadero sonido y el hecho de contar en el mismo álbum con artistas tan opuestos como Dolly Parton y Snoop Dogg resulta un tanto chocante, sin embargo, pese a los evidentes handicaps a los que se enfrenta la cantante, ha sido capaz de entregarnos su mejor álbum hasta la fecha. «Bebe» resulta muy disfrutable y agradable de escuchar ya que está formado por un conjunto sólido de temas divertidos, bailables y pegadizos de sonido retro que le sientan de maravilla a la cantante. Los puntos fuertes del álbum son la acertada elección de los singles lanzados y la ejecución vocal de Bebe, que compensan unas letras un tanto genéricas y vacías de contenido. Temas imprescindibles: Heart Wants What It Wants, Satellite, Call on Me, When It Rains, I’m Not High I’m In Love, I Am y Visions (Don’t Go). Puntuación: 7’5/10.