Desde hace unos años, Inna se ha convertido en una de las figuras más importantes del dance y house europeo, sobretodo en el área mediterránea, que es donde la cantante nacida como Elena Apostoleanu, ha conseguido mayor éxito. Pero el verdadero éxito de Inna no radica en el número de discos que ha vendido, donde no destaca especialmente (ya que los cantantes de dance no se caracterizan por vender muchos discos, sino descargas digitales de sus canciones mas famosas) sino por su gran presencia en las radios y discotecas, ya que la agilidad conque la cantante lanza singles y videoclips unido a la naturaleza pegadiza y marchosa de su música, hace que continuamente estemos escuchando y bailando sus canciones.
Su último disco, Party Never Ends, es el tercero de su trayectoria musical y se puso a la venta de manera muy limitada en marzo del 2013, tras varios singles lanzados como Caliente, Crazy Sexy Wild o More Than Friends, el cual fue el primer single internacional lanzado del disco y el que mayor acogida tuvo de todos. Su ultimo single, «Cola Song», ha sido un gran éxito en nuestro país y será el anticipo de su próximo disco de estudio, que tendrá por título «Soy LatINNA» aunque todavía sin fecha de publicación definitiva.
El título de su más reciente disco, Party Never Ends, resume a la perfección el espíritu de Inna como artista ya que la semana pasada, con motivo de las Fiestas del Pilar de mi ciudad, Zaragoza, Inna dio un concierto y yo aproveché la ocasión para ver el show de la cantante rumana. Tengo que admitir que el concierto me sorprendió gratamente ya Inna demostró que se desenvuelve perfectamente en directo y dio un espectáculo divertido y lleno de energía, ya que todos los asistentes que allí estábamos, disfrutamos y bailamos clásicos de Inna como Hot, Un Momento, Sun Is Up o Deja Vu, además de sus recientes éxitos como More Than Friends, In Your Eyes o Cola Song. Inna, además de cantar en directo y bailar junto a sus bailarines, mantuvo una conversación en español con los asistentes, demostrando que su habilidad con nuestro idioma ha mejorado considerablemente. En resumen, Inna ofreció un show entretenido y muy marchoso, y aunque fue bastante corto, ya que sólo duró unos 45 minutos, fueron suficientes para hacernos bailar y cantar como locos a todos los maños que allí estábamos congregados e hizo que nos lleváramos una muy buena sensación de la atractiva cantante rumana.