Como ya he comentado en varias ocasiones en el blog Mister Music, en cada generación aparecen un par de ‘pop stars’ dominantes que triunfan a nivel global y a su sombra surgen otras cantantes ‘segundonas’ que no logran el mismo impacto debido a su inferior talento o simplemente por tratarse de copias descaradas de conocidas divas del pop. Tate McRae es una joven y prometedora cantante que aspira a convertirse en la nueva princesa del pop y cualidades no le faltan, sin embargo no posee el carisma y la simpatía de la pícara Sabrina Carpenter, la presencia escénica de Katy Perry o la prodigiosa voz de Ariana Grande y desde luego no es la nueva Britney Spears (uno de sus claros referentes y fuente de inspiración). Sin embargo, con tan solo 21 años la cantante canadiense tiene una legión de fans en todo el mundo gracias al tremendo éxito conseguido con canciones como ‘Greedy’, que acumula cifras estratosféricas en las plataformas musicales y ocupó el top 5 en las principales listas de venta. Este mes de febrero ha visto la luz el tercer álbum de estudio de Tate McRae, titulado So Close to What, el cual se trata de un álbum eminentemente pop con numerosos elementos R&B, electropop y synth-pop. La cantante nacida en Calgary (sin ser una excepcional compositora) ha participado en la composición de todos los temas presentes en el álbum y ha contado con la producción de importantes nombres de la industria musical como Ryan Tedder, Lostboy, Blake Slatkin o Ilya entre otros. Los canciones de «So Close to What» exploran temas como el auto-descubrimiento, el amor y los problemas que surgen en las relaciones sentimentales.
En septiembre del año pasado llegó el single presentación del álbum, It’s OK I’m OK, que se trata de un tema up-tempo electropop con influencias R&B y Hip Hop compuesto por Ilya y Savan Kotecha (habituales colaboradores de Max Martin) que nos retrotrae al estilo de Britney y su álbum homónimo, a la que Tate imita su voz sexy y susurrada. En este tema la cantante habla de su ex-novio y advierte a la nueva pareja de él de su verdadera personalidad y comportamiento. ‘It’s OK I’m OK’ tuvo un desempeño comercial positivo y ocupó el top 20 en las listas de venta de Reino Unido, Australia, Canadá o Estados Unidos. Como segundo single se lanzó 2 Hands, un tema electropop y R&B producido por Ryan Tedder y Lostboy cuyas letras hacen referencia a cómo Tate intenta atraer la atención de su amante. ‘2 Hands’ obtuvo de nuevo una buena acogida por parte del público y alcanzó el top 10 en la lista británica y el top 20 en Australia, aunque apenas fue top 50 en la lista americana.
El tercer single lanzado ha sido Sports Car, un tema mid-tempo pop/R&B de sonido muy dosmilero que guarda similitudes con ‘Buttons’ de The Pussycat Dolls y las producciones de Timbaland para el álbum «Loose» de Nelly Furtado. Este tema producido por Ryan Tedder utiliza los coches deportivos como metáfora para hablar de la adrenalina que produce la seducción y el sexo, pero Tate afirma que no desea un compromiso serio con su amante. ‘Sports Car’ ha resultado un éxito comercial y ha ocupado el top 10 en Reino Unido, Canadá o Australia y el top 25 en Estados Unidos. Coincidiendo con la publicación del álbum se ha lanzado como single Revolving Door, un tema up-tempo influenciado por el ritmo Jersey Club cuyas letras hablan de volver a una relación tóxica anterior una y otra vez como si de una puerta giratoria se tratase. Entre los temas más destacados se encuentran ‘Miss Possessive’, que explora el tema de los celos y el excesivo control dentro de una relación amorosa y en el que Tate deja las cosas claras a una chica que intenta cruzar la línea con su hombre o ‘Dear God’, otro medio tiempo pop/R&B muy dosmilero en el que le pide ayuda a Dios para sacarse de la cabeza a un chico. Tate habla de la complejidad del amor y muestra su vulnerabilidad en temas como ‘Means I Care’, en el que explica la complicada manera en la que muestra afecto a los demás y admite que cuando quiere a alguien a veces marca distancia y se aleja.
En definitiva, Tate McRae tiene una bonita voz, es atractiva y destaca por ser una magnífica bailarina, sin embargo como artista resulta tremendamente genérica, no tiene identidad propia y cuenta con una voz impersonal y un registro muy limitado. Durante su desarrollo artístico, la cantante canadiense se ha influenciado de estrellas del pop del 2000 como Britney Spears o The Pussycat Dolls, a las que imita con total descaro. El álbum «So Close to What» es entretenido y agradable de escuchar pero no aporta nada nuevo u original al panorama musical actual ya que está formado en general por un conjunto de temas genéricos y poco memorables. La cantante canadiense tiene gran potencial y todavía es muy joven, por lo que solo necesita tiempo para evolucionar, mostrar su verdadera personalidad e identidad y encontrar un estilo propio y diferenciador. Temas imprescindibles: Sports Car, Miss Possessive, Revolving Door, It’s OK I’m OK, Dear God y 2 Hands. Puntuación: 6’5/10.
