Crítica de «Cowboy Carter» de Beyoncé

Cowboy CarterEn el año 2022 Beyoncé nos sorprendía con Renaissance, su séptimo álbum de estudio, que suponía el primer acto de una trilogía que grabó durante el confinamiento por la pandemia del coronavirus y en el que rendía homenaje a los pioneros afroamericanos de la música de baile. Este álbum profundizaba en los géneros Dance, Disco y House, pero se trataba de un trabajo muy variado que incorporaba elementos R&B, funk o Soul y contaba con numerosos samplers de famosas canciones. Tras el éxito de la gira promocional de «Renaissance», la cantante de Houston (Texas) ha regresado al panorama musical con el segundo acto de la trilogía, aunque fue el primero en ser grabado. En Cowboy Carter, su octavo trabajo discográfico, Beyoncé ha decidido recuperar sus raíces sureñas y profundizar en el género Country y la música tradicional americana. Mientras que en su anterior álbum rendía tributo a los pioneros afroamericanos de la música de baile, en esta ocasión celebra las raíces negras del Country. La cantante sólo había experimentado con dicho género anteriormente en el tema ‘Daddy Lessons’ perteneciente a su álbum «Lemonade». Beyoncé ha declarado que la inspiración de hacer un álbum de estilo Country proviene de su controvertida actuación de ‘Daddy Lessons’ junto a The Chicks en la gala de los Country Music Awards de 2016, en la cual sintió que no era aceptada por ser una mujer de color y se encontró fuera de lugar entre un público eminentemente blanco. Pese a que el Country es considerado un coto cerrado y un género reacio a aceptar a artistas que no encajan dentro de sus cánones, Beyoncé no es la primera cantante afroamericana que decide incursionar en él, ya que K. Michelle declaró hace tiempo su intención de abandonar la música R&B para entrar de lleno en el Country (que es el tipo de música que le influenció desde pequeña debido a su procedencia de Memphis) y tiene previsto publicar su debut dentro de dicho género este mismo año. «Cowboy Carter» se trata de un álbum muy extenso, formado por 27 temas encuadrados dentro del Country (con ciertos elementos R&B, pop/rock, folk, Soul o Blues) y producidos por The Dream, Raphael Saadiq, Swizz Beatz o Pharrell Williams entre otros. Entre los artistas invitados en «Cowboy Carter» encontramos a Post Malone, Miley Cyrus y jóvenes promesas del género como Brittney Spencer o Reyna Roberts, mientras que leyendas del Country como Willie Nelson, Dolly Parton o Linda Martell hacen su aparición en los interludios del álbum a modo de DJ’s de una radioemisora de música Country.

El pasado mes de febrero, siguiendo una fórmula similar a la utilizada en su álbum «I Am… Sasha Fierce», Beyoncé lanzó dos singles muy diferentes como adelanto de su nuevo trabajo discográfico. El primero de ellos fue Texas Hold ‘Em, un tema up-tempo Country-pop con influencias folk y Soul cuyo título hace referencia a una de las variaciones más populares del juego de póker y en el que Beyoncé celebra las raíces negras de la música Country y rinde homenaje a sus orígenes sureños. ‘Texas Hold ‘Em’ ha recibido buenas críticas de los expertos musicales por la versatilidad vocal de Beyoncé en el tema y ser el responsable de ampliar el público potencial de este tipo de música gracias a su éxito comercial. En mi opinión es un tema pegadizo pero que no aporta nada al género ni resulta innovador. Por su parte, 16 Carriages se trata de una balada de estilo Country en la que la cantante texana describe la vida de carretera durante las giras de conciertos, pero también da detalles de la relación de sus padres cuando era joven y describe sus experiencias de adolescente cuando formaba parte de Destiny’s Child. Mientras que ‘Texas Hold ‘Em’ ha ocupado el #1 en importantes listas de venta como Estados Unidos, Canadá o Reino Unido, supera los 200 millones de escuchas en Spotify y se ha convertido en uno de los éxitos de la temporada, ’16 Carriages’ ha despertado menos interés por parte del público y apenas ha alcanzado el top 50 en Estados Unidos o Reino Unido. Cabe destacar que ’16 Carriages’ ha ocupado el top 10 en el componente Hot Country Songs de la lista americana Billboard, que supone la segunda entrada de Beyoncé en dicha lista tras el #1 de ‘Texas Hold ‘Em’, lo cual se puede considerar un gran logro para una artista afroamericana. 

Es imposible reseñar todos los temas del álbum debido a su larga extensión, por lo que comentaré los más interesantes en mi opinión. Hay dos canciones con potencial para convertirse en futuros singles: ‘II Most Wanted’, un tema pop/rock y Country-pop de carácter downtempo que cuenta con la colaboración de Miley Cyrus y en el que ambas cantantes hablan de su estatus en la industria musical y ‘Levi’s Jeans’, en el que aparece Post Malone como artista invitado y cuyas letras se alejan de la habitual temática Country para mostrar el lado más sensual de la cantante, quien hace referencia a la famosa marca de pantalones vaqueros (de la que fueron imagen Destiny’s Child durante un tiempo). Uno de los temas más accesibles y pegadizos es ‘Bodyguard’, que deja a un lado el sonido tradicional presente en el álbum para sumergirse en una atmósfera más relajada y en cuyas letras Beyoncé le ofrece a su pareja la protección que podría darle un guardaespaldas. Merece la pena reseñar ‘Tyrant’, que llama la atención por su base de Trap, la melodía de armónica distorsionada y su sonido urbano, pero destaca por sus reveladoras letras en las que la cantante nuevamente hace referencia a la infidelidad de su marido y sigue exigiendo una disculpa por parte de la amante. Al igual que en «Renaissance», encontramos numerosos samplers y referencias a conocidos temas: ‘Blackbird’ es una versión del tema de los Beatles compuesto por John Lennon y Paul McCartney, ‘Ya Ya’ samplea el famoso tema ‘My Boots Are Made for Walkin’ de Nancy Sinatra y ‘Jolene’ es un cover del popular tema de Dolly Parton aunque con sus letras ligeramente modificadas.

A lo largo de su extensa trayectoria profesional, Beyoncé ha experimentado con géneros musicales tan diversos como el R&B, dance-pop, funk, Soul, Hip Hop o electropop y es de alabar su versatilidad como artista al aproximarse en esta ocasión al Country, pero en mi opinión no es el género que mejor se adapta a su voz, la cual encaja mejor dentro de la música negra. Además, el acercamiento de Beyoncé al Country no resulta genuino o auténtico, ya que pese a sus orígenes sureños nunca ha expresado verdadero interés por este género ni ha mencionado a artistas de Country entre sus referencias musicales. Los puntos fuertes de «Cowboy Carter» son la magnífica ejecución vocal de Beyoncé, la rica y variada instrumentación y su cuidada producción, sin embargo no es el mejor trabajo de su trayectoria ya que resulta excesivamente largo, contiene interludios innecesarios y en ciertos momentos resulta monótono y repetitivo. Esperaremos al tercer acto para descubrir la nueva re-invención de Beyoncé (presumiblemente dentro del rock). Temas imprescindibles: Tyrant, Bodyguard, Texas Hold ‘Em, 16 Carriages, II Most Wanted y Levi’s Jeans. Puntuación: 7/10.

2 respuestas a “Crítica de «Cowboy Carter» de Beyoncé

    • Avatar de deividtoxic deividtoxic abril 4, 2024 / 7:53 pm

      Sí, es texana aunque hasta ahora apenas había reivindicado sus orígenes. Gracias por comentar y votar.

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