La cantante inglesa Alesha Dixon se dio a conocer en el mundo de la música tras formar parte del grupo femenino Mis-Teeq, el cual tuvo una vida comercial muy breve pero exitosa en Reino Unido, donde lograron dos álbumes top 10 en la lista británica y 7 singles top 10. Mis-Teeq destacaban por su sonido R&B, Garage y Hip-Hop y mientras que Sabrina era la voz principal del grupo y Su-Elise hacía las segundas voces, Alesha asumía el papel de rapera. Tras la separación de Mis-Teeq en 2005, Alesha Dixon se casó con el rapero inglés Harvey y empezó a trabajar en su álbum debut en solitario, Fired Up, el cual se puso a la venta de manera muy limitada y apenas tuvo repercusión internacional. En 2007 participó como concursante en la cuarta temporada del concurso de TV de Reino Unido ‘Strictly Come Dancing’, en el que resultó ganadora gracias a sus grandes habilidades como bailarina. Inspirada por la música tradicional que aparecía en el show y con su popularidad en su mejor momento, Alesha Dixon entró en el estudio de grabación para dar forma a su segundo álbum de estudio, titulado The Alesha Show, el cual vio la luz en noviembre de 2008. The Alesha Show está formado principalmente por temas up-tempo pop/R&B de corte retro y varias baladas compuestas en su mayoría por la cantante inglesa bajo la producción de Xenomania, Soulshock & Karlin o The Underdogs entre otros. En contraposición a sus días dentro de Mis-Teeq, en su carrera en solitario Alesha dejó a un lado su faceta como rapera y nos mostró que era una cantante versátil con una bonita voz. El álbum debutó en el #11 de la lista británica de álbumes y acabó siendo certificado platino en Reino Unido con ventas superiores a los 300 mil ejemplares. En el resto de Europa tuvo un rendimiento moderado y ocupó el top 40 en las listas de venta de España y Francia.
El single presentación del álbum fue The Boy Does Nothing, un marchoso tema pop/R&B retro con influencia Swing y Mambo producido por Xenomania en el que Alesha de manera cómica reprochaba a sus anteriores parejas que no le ayudaran en las tareas del hogar y fueran perezosos («¿él se lava? no se lava, ¿él limpia? no nunca limpia, el chico no hace nada»). Además también declara que en el caso de conocer a un chico en la discoteca, si no sabe bailar es una razón más que suficiente para no darle una segunda oportunidad. Este divertido tema recibió críticas muy positivas por sus pegadizas letras y resultó un éxito en las listas de venta: fue #5 en Reino Unido, ocupó el top 10 en Australia o Italia y alcanzó su mejor posición en Francia y España, donde resultó muy popular y fue #2. Tras la gran acogida de ‘The Boy Does Nothing’ se lanzó como segundo single Breathe Slow, un tema mid-tempo R&B/synth-pop que nos mostraba el lado más emotivo y romántico de la cantante. Breathe Slow superó el desempeño del primer single en Reino Unido y alcanzó el #3, la mejor posición de Alesha en su carrera musical. El tercer single fue Let’s Get Excited, un enérgico tema dance-pop y electropop que resultaba uno de los temas más up-tempo y bailables del álbum. En las letras de ‘Let’s Get Excited’ Alesha nombra a Madonna, una de sus ídolos y mayores influencias musicales. Coincidiendo con la re-edición de ‘The Alesha Show’ fue lanzado un nuevo single, To Love Again, que se trataba de una bonita balada pop/R&B compuesta y producida por Gary Barlow, componente de Take That. Dentro del álbum merece la pena mencionar el coqueto y simpático tema retro ‘Cinderella Shoe’, ‘Ooh Baby I Like It Like That’, un bailable tema Disco/dance-pop o ‘Chasing Ghosts’ en el que Alesha habla de la fama.
Salvando las diferencias, podríamos considerar a Alesha Dixon como la Beyoncé británica ya que ambas saltaron a la fama tras pertenecer a un famoso grupo femenino (Mis-Teeq fueron ‘las Destiny’s Child inglesas’) y ambas son cantantes, compositoras y bailarinas talentosas que se desenvuelven muy bien en el escenario. Aunque Alesha Dixon no es una vocalista extremadamente brillante y tiene un rango vocal bastante limitado, en su carrera en solitario nos sorprendió por tener una bonita y cálida voz y demostró que en directo se podía defender perfectamente. Tras «The Alesha Show», el álbum más famoso de su carrera, inició una espiral decreciente en su éxito comercial y sus discos sucesivos han tenido un escaso impacto entre el público y por ello se centró en su papel de jueza en numerosos ‘talent shows’ como ‘Strictly Come Dancing’ o ‘Britain’s Got Talent’. En resumen, Alesha Dixon es una cantante muy infravalorada que merece mucho más reconocimiento del que ha tenido y ‘The Alesha Show’ es un álbum más que digno compuesto por divertidas y simpáticas canciones para bailar y pasarlo bien. Puntuación: 7’5/10.