Puede parecer increíble pero se han cumplido 35 años del lanzamiento de uno de los álbumes más importantes de la historia del pop e icónico dentro de la extensa carrera musical de Madonna. Me estoy refiriendo a True Blue, el tercer álbum de estudio de la Reina del Pop y que tomó el relevo al exitoso «Like a Virgin», el cual vio la luz dos años atrás y contó con hit singles de la talla de ‘Material Girl’ o el tema que daba título al álbum. True Blue está formado por 9 temas encuadrados dentro del pop y el dance-pop con influencias pop/rock y Latin-pop compuestos por la propia Madonna bajo la producción de Patrick Leonard y Stephen Bray, quien ya participó en varios temas de su anterior álbum. True Blue incorporaba letras sobre amor, perseguir sus sueños o las relaciones con su familia y está dedicado a su marido por entonces, el actor Sean Penn. El tercer disco de Madonna fue aclamado por la crítica por su sólido conjunto de canciones pegadizas y bailables, su mayor madurez como compositora, sus mejoradas habilidades como vocalista y supuso un importante avance cualitativo con respecto a sus dos últimos álbumes. En un intento por llegar a un público de mayor edad, Madonna incorporó a sus canciones una instrumentación más clásica, usó un tono de voz menos agudo y se alejó en cierta manera de la imagen juvenil presentada durante la era «Like a Virgin». Respaldado por varios singles muy exitosos, «True Blue» debutó en el #1 en las listas de venta de 20 países en todo el mundo, incluyendo importantes mercados como Reino Unido, Australia, Canadá, Alemania o España. En Estados Unidos se convirtió en el segundo #1 de Madonna, fue certificado 7 veces platino por ventas superiores a los 7 millones de copias aunque no logró superar las cifras de «Like a Virgin», el cual fue certificado diamante al vender más de 10 millones de ejemplares en tierras americanas. «True Blue» superó los 25 millones de copias a nivel mundial, convirtiéndose en uno de los álbumes más exitosos de los años 80 y permanece como el álbum de estudio de Madonna más vendido, sólo superado por el recopilatorio «The Immaculate Collection», publicado en 1990 y que superó los 30 millones de ejemplares alrededor del mundo.
El primer single del álbum fue Live To Tell, una emotiva balada pop producida por Patrick Leonard con gran componente orquestal cuyas letras hablan sobre ser fuerte y sobreponerse al engaño y la desconfianza en las relaciones, inspirada en la complicada relación con sus padres. Live To Tell marcó un claro viraje de Madonna hacia el formato Adult Contemporary, recibió buenas opiniones de los expertos musicales por sus personales letras, la madurez y serenidad mostrada en el tema y fue considerada como una de las mejores baladas dentro de la carrera de Madonna. Live To Tell obtuvo un gran apoyo por parte del público, alcanzó el #1 en las listas de venta de Estados Unidos o Canadá y fue top 5 en Reino Unido. Como segundo single se lanzó Papa Don’t Preach, un tema pop up-tempo que destacaba por su gran uso de instrumentos musicales, incluyendo violín, piano o guitarra. Mientras que la mayoría de canciones presentes en el álbum hablan de amor, en ‘Papa Don’t Preach’ Madonna trata el tema del embarazo durante la adolescencia y cómo una joven católica afronta su decisión sobre abortar o tener el bebé, además del complicado momento de contarle su situación a un padre religioso y conservador. Esta canción generó gran controversia entre la conservadora sociedad americana de los años 80 por su mensaje anti-aborto y provocó el primer conflicto de Madonna (de los muchos que tendría con el paso de los años) con el Vaticano, sin embargo fue aclamado por la crítica experta, que lo consideró uno de los temas más sobresalientes del disco. ‘Papa Don’t Preach’ fue nominado a un premio Grammy a mejor actuación vocal femenina de pop, tuvo un extraordinario desempeño comercial y lideró las listas de venta de Reino Unido, Australia, Canadá o Estados Unidos.
El tercer single lanzado fue la canción que daba título al álbum, True Blue, que se trataba de un tema pop de corte retro con influencia doo-wop, inspirado en el sonido Motown de los años 60 que Madonna escuchaba durante su juventud y cuyas letras están dedicadas al amor que sentía por Sean Penn. En el videoclip de ‘True Blue’ Madonna lucía una imagen más conservadora, recatada y femenina que se oponía a su habitual imagen rebelde y sexy mostrada hasta el momento. True Blue alcanzó el #1 en Reino Unido, #3 en Estados Unidos y ocupó el top 10 en la mayoría de los mercados musicales más importantes. Como cuarto single llegó Open Your Heart, un tema pop up-tempo con uso prominente de percusión originalmente concebida como una canción rock para Cindy Lauper pero transformada en un tema dance-pop por Patrick Leonard y Madonna para ser incluido en «True Blue». En esta canción de amor, Madonna rogaba a su amante que abriera su corazón y le expresaba sus deseos más íntimos, convirtiéndose en el tema del álbum con una temática más sexual. ‘Open Your Heart’ tuvo un desempeño comercial inferior al de los anteriores sencillos alrededor del mundo pero alcanzó el #1 en la lista americana y fue top 5 en Reino Unido. El quinto y último single fue La Isla Bonita, un pegadizo tema Latin-pop cuya melodía cuenta con varios instrumentos de origen hispano como la guitarra española, castañuelas o maracas, está inspirado en la pasión de Madonna por la cultura latina e incorpora varias palabras cantadas en español. Este tema recibió grandes críticas por su original melodía de inspiración latina y sus letras sobre soñar con el paraíso como vía de escape de la aburrida vida cotidiana y con el paso de los años se ha convertido en uno de los temas más icónicos de la carrera de Madonna e interpretado en la mayoría de sus giras de conciertos. ‘La Isla Bonita’ resultó extremadamente exitoso en Europa, donde alcanzó el #1 en Reino Unido, Francia, Canadá o Alemania y ocupó el top 5 en Estados Unidos, continuando la impresionante racha comercial de los singles lanzados de True Blue. El inesperado éxito de ‘La Isla Bonita’ fue responsable de que Madonna continuara por la senda Latin-pop en su siguiente single ‘Who’s That Girl’, perteneciente a la banda sonora de la película del mismo título protagonizada por la cantante americana en 1987.
Aunque los 5 singles lanzados resultaban las mejores canciones del álbum, todavía quedaban temas muy interesantes dentro de True Blue como ‘Love Makes The World Go Round’, un marchoso tema dance-pop con influencia Latin-pop que abordaba la temática de que «el amor mueve el mundo» pero también lanzaba un mensaje en contra de la guerra y la pobreza, ‘Where’s The Party’, un bailable tema synth-pop y pop/rock de sonido muy ochentero o el marchoso ‘Jimmy Jimmy’, que se trataba de un marchoso tema synth-pop y dance-pop en el que Madonna habla de su predilección por los «chicos malos y rebeldes» del vecindario que le recordaban a su ídolo James Dean. En resumen, en su momento de lanzamiento, «True Blue» supuso el trabajo más maduro de la carrera de Madonna y mostraba una evidente evolución musical que la convertía en una artista más completa tanto a nivel de compositora como vocalista, además la elección de los singles de este álbum es posiblemente la mejor de toda la trayectoria de la Reina del Pop. El impacto comercial del álbum fue espectacular: se ha convertido en el álbum de estudio más exitoso de Madonna, uno de los más vendidos de la historia de la música y cabe destacar que todos sus singles alcanzaron el #1 bien en Estados Unidos o en Reino Unido. Personalmente «True Blue» es mi álbum favorito de Madonna de su primera etapa ya que está compuesto por un conjunto muy sólido de canciones pop tremendamente marchosas, alegres y pegadizas. Temas imprescindibles: La Isla Bonita, Papa Don’t Preach, Open Your Heart, Live To Tell, True Blue y Love Makes The World Go Round. Puntuación: 9/10.