A finales de 2005 Jessica Simpson anunció la separación de su marido, Nick Lachey, tras casi 4 años de matrimonio y un famoso reality show a sus espaldas que incrementó sin duda la popularidad de ambos cantantes. En 2006 vio la luz el quinto álbum de estudio de Jessica Simpson, A Public Affair, el primero dentro de la discográfica Epic tras su salida de Columbia, con la que publicó sus anteriores trabajos. Este álbum está encuadrado dentro de su habitual sonido pop/R&B pero incorpora elementos dance-pop, synth-pop o Disco y cuenta con influencias de la música de baile de los años 80, con Janet Jackson o Madonna como referentes. «A Public Affair» no se trata del típico álbum post-divorcio lleno de canciones tristes y melancólicas que hablan del fin de un matrimonio, ya que la cantante apenas habla de su relación con Nick y se centra en su nueva etapa vital, marcada por la libertad, la independencia y las ganas de disfrutar la vida, algo que se nota en la naturaleza divertida y desenfadada de muchos de los temas que componen el álbum. Jessica participó activamente en la composición de la mayoría de las canciones presentes y contó con la producción de importantes nombres de la industria musical como Cory Rooney, Terry Lewis & Jimmy Jam, Stargate, Lester Mendez o Scott Storch entre otros. «A Public Affair» debutó en el #5 de la lista americana de álbumes (su tercer trabajo top 10) y fue certificado oro, pero apenas vendió 300 mil copias en Estados Unidos, lo que acentuaba la espiral descendente del éxito comercial de Jessica Simpson.
El single presentación del álbum fue la canción titular, A Public Affair, que se trata de un tema up-tempo de estilo synth-pop y Disco que contiene una interpolación del famoso tema ‘Ain’t No Mountain High Enough’ popularizado por Diana Ross y habla de pasarlo bien con los amigos. Este tema fue alabado por su naturaleza desenfadada y su ritmo bailable aunque recibió ciertas críticas negativas por su gran parecido a ‘Holiday’ de Madonna. ‘A Public Affair’ tuvo un buen desempeño comercial y alcanzó el top 20 en las listas de Estados Unidos, Australia o Reino Unido. La edición internacional del álbum incluía un ‘bonus track’ que se convirtió en el segundo single lanzado. Se trata de I Belong to Me, una balada pop/R&B mid-tempo compuesta por la prestigiosa baladista Diane Warren y producida por el dúo noruego Stargate, quien aporta su inconfundible sonido R&B. Este tema resulta un himno de empoderamiento e independencia en el que Jessica afirma que no necesita a alguien que le complete ni un hombre para ser feliz. Pese a ser uno de los temas más sobresalientes del álbum, ‘I Belong to Me’ tuvo un impacto mínimo en las listas de venta y fue incapaz de entrar en el Hot 100 de la lista Billboard.
Dentro del álbum destacan ‘Fired Up’, un tema R&B de sonido muy urbano producido por Scott Storch, ‘If You Were Mine’, un tema muy ochentero y bailable reminiscencia del estilo de Janet Jackson o ‘You Spin Me Round (Like a Record)’, que incluye el estribillo de la famosa canción de Dead or Alive pero cuenta con versos originales y compuestos por Jessica. En la reedición del álbum se incluye la versión de ‘These Boots Are Made for Walkin’, que fue lanzado como single un año antes y se convirtió en el tema más exitoso de la carrera de la cantante americana. En resumen, «A Public Affair» es un trabajo digno y correcto sin embargo no resulta tan sólido como sus anteriores álbumes «Irresistible» y «In This Skin» ya que contiene excesivo relleno y está formado por un conjunto de temas genéricos y poco distintivos. Además, la potente voz de Jessica Simpson no brilla tanto como en el pasado ni hace gala de su notable rango vocal. Temas imprescindibles: I Belong to Me, A Public Affair, I Don’t Want to Care, If You Were Mine y Fired Up. Puntuación: 6’5/10.


El single presentación del álbum fue Sweetest Sin, una balada pop/R&B escrita por la afamada compositora Diane Warren y producida por Ric Wake cuyas letras hacen referencia a la pérdida de la virginidad. ‘Sweetest Sin’ tuvo un impacto comercial mínimo y no fue capaz de entrar en el Hot 100 de la lista Billboard. El segundo single lanzado fue With You, un tema pop/R&B mid-tempo compuesto por la propia Jessica y producido por Billy Mann en cuyas letras habla del amor incondicional que siente por Nick y lo cómoda que se siente cuando está con él. ‘With You’ tuvo un buen desempeño comercial y alcanzó el top 10 en Reino o Australia y el #14 en Estados Unidos, su segunda mejor posición en la lista americana. El tercer single lanzado, perteneciente a la reedición del álbum, fue Take My Breath Away, que se trata de una versión del famoso tema del grupo Berlin, conocido mundialmente por formar parte de la banda sonora de la película ‘Top Gun’. Este tema tiene un significado especial en la vida de Jessica ya que era la canción que sonaba cuando besó por primera vez a Nick, por lo que decidió grabarla para la reedición del álbum. ‘Take My Breath Away’ tuvo una buena acogida por parte del público y alcanzó el top 15 en Australia o Canadá y el top 20 Estados Unidos. Otra versión incluida en la reedición del álbum es ‘Angels’ de Robbie Williams, que también fue lanzado como single aunque tuvo un impacto comercial mínimo. 
Como ya he comentado en varias ocasiones en el blog Mister Music, en cada generación aparecen un par de ‘pop stars’ dominantes que triunfan a nivel global y a su sombra surgen otras cantantes ‘segundonas’ que no logran el mismo impacto debido a su inferior talento o simplemente por tratarse de copias descaradas de conocidas divas del pop. Tate McRae es una joven y prometedora cantante que aspira a convertirse en la nueva princesa del pop y cualidades no le faltan, sin embargo no posee el carisma y la simpatía de la pícara Sabrina Carpenter, la 
Kelis aumentó de manera notoria su presencia en el panorama musical gracias a su tercer álbum, Tasty, que contó singles muy exitosos como ‘Milshake’ o ‘Trick Me’, los cuales ocuparon los primeros puestos en las listas de venta de todo el mundo e incrementaron la popularidad y fama de la cantante americana. «Tasty» está formado por un conjunto muy variado de canciones que incluían R&B, funk, Hip Hop o Soul y resultaba más accesible al público masivo que sus anteriores trabajos, los cuales tenían un sonido más alternativo. Tras la promoción de «Tasty», Kelis se centró en su vida personal y en 2005 se casó con el rapero Nas tras varios años de noviazgo. Un año más tarde, la cantante neoyorquina regresó al panorama musical con su cuarto álbum de estudio, titulado Kelis Was Here, el cual está formado por 18 temas compuestos por la propia Kelis y producidos por importantes nombres de la industria musical como Polow da Don, Bangladesh, Will.I.Am, Scott Storch, Raphael Saadiq, Sean Garrett o Cool & Dre entre otros. Cabe destacar que The Neptunes, habituales colaboradores de Kelis y responsables de muchos de sus éxitos, no participan en este álbum tras los desencuentros con la cantante y sus crecientes diferencias creativas. Mientras que «Tasty» resultaba un álbum muy ecléctico, «Kelis Was Here» está más centrado en el sonido R&B, aunque encontramos elementos electrónicos, Hip Hop, Soul o pop/rock. «Kelis Was Here» debutó en el #10 de la lista americana de álbumes, convirtiéndose en el primer top 10 de Kelis en Estados Unidos y su posición más alta en la lista Billboard, sin embargo las ventas fueron inferiores a las de «Tasty», su trabajo más exitoso hasta la fecha. En el resto del mundo el álbum tuvo un impacto mínimo y apenas alcanzó el top 50 en Reino Unido, uno de sus mercados estrella. «Kelis Was Here» obtuvo buenas críticas por parte de los expertos musicales y recibió una nominación a los premios Grammy en la categoría de mejor álbum R&B contemporáneo, pero finalmente el galardón se lo llevó «B’Day» de Beyoncé.
Benson Boone se ha convertido en uno de los cantantes más populares durante los últimos meses y su fama no ha hecho sino aumentar debido a su sorprendente actuación en los recientes premios Grammy, donde llamó la atención del público por su llamativo atuendo y su vibrante y enérgico show. Precisamente el joven artista estaba nominado a los Grammy en la categoría de artista revelación (junto a otras nuevas estrellas como Sabrina Carpenter), sin embargo el premio le fue arrebatado por Chappell Roan. En su momento no presté excesiva atención al artista americano pero no me gustaría perder la oportunidad de hacer una reseña de su primer álbum de estudio. Pese a que en abril del 2024 vio la luz su debut, el artista de Monroe (Washington) lleva varios años lanzando singles, entre los que destacan la balada a piano ‘Ghost Town’ o ‘In the Stars’, que acumulan enormes cifras de streaming en las plataformas musicales. El primer álbum de Benson Boone tiene por título Fireworks & Rollerblades y está formado por 15 canciones de estilo pop/rock compuestas por el propio Benson bajo la producción de Jason Evigan, TMS, David Hodges, Evan Blair o Captain Cuts entre otros. Las letras de las canciones tratan las complejidades de las relaciones y el miedo que siente Benson a que acaben mal. «Fireworks & Rollerblades» debutó en el #6 de la lista americana de álbumes y ha sido certificado platino en Estados Unidos por su combinación de ventas físicas y puntos equivalentes de streaming. En el resto del mundo el álbum ha tenido un desempeño comercial moderado y ha ocupado el top 10 en Francia o Canadá y el top 20 en Australia o Reino Unido. 

