El pasado 30 de noviembre tuve el placer de asistir en el Capital One Arena de Washington al concierto de Brandy & Monica dentro de su gira conjunta, The Boy Is Mine Tour, con la que desde el pasado mes de octubre están recorriendo las principales ciudades de Estados Unidos con gran éxito de audiencia. Esta gira no solo ha recibido excelentes reseñas por parte de la crítica especializada sino que se ha convertido en un notable éxito comercial ya que de las 24 fechas anunciadas inicialmente, se fueron añadiendo nuevas ciudades debido a la gran respuesta por parte del público e incluso tuvieron que duplicar fechas en Atlanta, Chicago o Los Angeles debido a la alta demanda. La reunión de ambas cantantes durante el año pasado con motivo de la colaboración con Ariana Grande en el remix de ‘The Boy Is Mine’ (inspirado en el tema de idéntico título de Brandy y Monica) sin duda fue el inicio de una relación más estrecha entre ambas y el detonante definitivo para decidirse a realizar una gira conjunta. Una de las teloneras que formaba parte de la gira, Muni Long, tuvo que abandonar sus compromisos con el «The Boy Is Mine Tour» debido a la enfermedad que sufre y fue sustituida por Mya, quien se mostró muy agradecida por formar parte de la gira y especialmente entusiasmada por cantar en su ciudad, Washington. Mya interpretó algunos de sus temas más conocidos como ‘Case of the Ex’, ‘My Love Is Like…Wo’ o ‘Fallen’ e hizo gala de su buena voz y su talento como bailarina en el hit ‘Lady Marmalade’. Tras Mya llegó el turno de Kelly Rowland, quien rescató su lado más R&B con temas como ‘Motivation’, ‘Kelly’, ‘Kisses Down Low’ o ‘Like This’. A falta de un repertorio sólido y hits sustanciales en solitario, Kelly derrochó sensualidad y simpatía, lució su impresionante físico y nos deleitó con algunos hits de su etapa en Destiny’s Child como ‘Independent Women’ o ‘Soldier’ además de su gran éxito ‘Dilemma’.
Después de estas dos magníficas teloneras llegó el plato fuerte de la noche. Brandy y Monica, vestidas con traje y corbata, subieron al escenario en un ascensor y comenzaron el primer acto del concierto, «Brandy vs Monica», en el que ambas cantantes van alternándose en el escenario mientras interpretan clásicos de su catálogo, como ‘What About Us?’ y ‘I Wanna Be Down’ en el caso de Brandy o ‘Knock Knock’ y ‘Don’t Take It Personal’ de Monica, cada una con su equipo de bailarines. El segundo acto pertenece en exclusiva a Brandy, quien cautivó a la audiencia con su excepcional voz e interpretó algunos de sus temas más conocidos como ‘Full Moon’, ‘Afrodisiac’ o el marchoso ‘I Thought’, que no fue lanzado como single en su momento pero se ha convertido en uno de los momentos imprescindibles de la gira por su enérgica coreografía. Luego llegó el turno de Monica, quien adoptó su lado más urbano al interpretar temas como ‘Street Symphony’, ‘Everytime tha Beat Drop’ o su #1 hit ‘The First Night’. El cuarto acto corresponde a una selección de las mejores baladas de ambas artistas, entre las que se encuentran ‘Brokenhearted’ o ‘Almost Doesn’t Count’, interpretadas magistralmente por Brandy o ‘Why I Love You So Much’ y ‘U Should’ve Known Better’ de Monica. El último acto, «Angels», es sin duda uno de los más emotivos del concierto. Vestidas de blanco y muy elegantes, Brandy interpretó ‘Angel In Disguise’ y Monica su #1 hit ‘Angel of Mine’ (que se trata de un cover de la canción del mismo nombre de Eternal pero que superó el éxito del tema original). A continuación Brandy y Monica versionaron el conocido ‘I Wanna Dance With Somebody’ de Whitney Houston, ídolo y mentora de ambas cantantes, a la que recordaron con cariño y afirmaron que se sentiría muy orgullosa de verlas juntas. Luego llegó una excepcional interpretación del #1 hit ‘Have You Ever?’ de Brandy, quien se emocionó y rompió a llorar, y ‘For You I Will’, también interpretado de manera muy sentida por parte de Monica. Para finalizar el concierto, Brandy y Monica cantaron su icónico dueto ‘The Boy Is Mine’, que lideró la lista americana durante 13 semanas y se convirtió en el tema más vendido de 1998 en Estados Unidos y una de las canciones R&B más exitosas de la historia.
Durante las más de tres horas de concierto, Mya, Kelly Rowland, Brandy y Monica demostraron su veteranía en el mundo de la música y su maestría dentro del R&B contemporáneo. Monica se ganó al público con su gran presencia escénica, su arrolladora personalidad y su sentido del humor, sin olvidarnos por supuesto de su potente y bonita voz capaz de transmitir emociones. Pero fue Brandy quien robó el show con su inmenso talento vocal, la riqueza de matices y texturas de su voz y su versatilidad, aunque se mostró mas tímida con el público e interactuó menos con la audiencia. Monica Arnold y Brandy Norwood han dejado atrás sus diferencias, tanto las reales como las que inventaron los medios de comunicación para alimentar su enemistad (recordemos que apenas tenían 18 años cuando triunfaron con ‘The Boy Is Mine’) y actualmente se encuentran en una etapa madura y serena de su vida que les ha permitido mantener una comunicación fluida, lo que unido al respeto y admiración mutua que se profesan, ha permitido que pueda materializarse esta gira de conciertos, que tiene lugar 27 años después de su gran éxito. Brandy y Monica han demostrado que con tres décadas de carrera a sus espaldas siguen atrayendo al fiel público que les vio crecer y triunfar durante los años 90 y el 2000. Sin duda uno de los mejores conciertos a los que he asistido en mi vida. Nota: 9’5/10.
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