A finales del 2014, después de abandonar «Love & Hip Hop», la controvertida cantante y madre un niño K. Michelle protagonizó su propio reality show, «K. Michelle: My Life», coincidiendo con la publicación de su segundo trabajo discográfico, titulado Anybody Wanna Buy a Heart? y lanzado apenas un año después de «Rebellious Soul». Este álbum guarda muchas similitudes con su predecesor y está formado principalmente por baladas y medios tiempos R&B/Soul que se centran en las habilidades vocales de K. Michelle y su componente lírico, aunque cabe destacar que en esta ocasión encontramos mas temas rítmicos. La cantante participó en la composición de 10 de los 12 temas presentes y volvió a contar con la producción de Eric Hudson y Pop & Oak, además de Lil’ Ronnie, Shea Taylor o Soundz entre otros. El primer single lanzado, Love ‘Em All, marcó una divergencia con el habitual estilo de la cantante ya que se trataba de un medio tiempo R&B de moderna producción con influencia pop/rock y uso prominente de guitarra eléctrica y sintetizadores. En este tema producido por Lil’ Ronnie, K. Michelle declara que no está interesada en involucrarse sentimentalmente con nadie y sólo está usando a sus amantes, al igual que hacen muchos hombres con las mujeres. En el videoclip de ‘Love ‘Em All’, Kimberly mostraba su lado más sexy y bailaba una coreografía mostrando su curvilínea figura. El segundo single lanzado fue Maybe I Should Call, una emotiva balada producida por Eric Hudson en la que Kimberly se lamenta de no haber llamado ni contactado con su ex-pareja tras la ruptura para darle las explicaciones necesarias.
Como tercer single se lanzó Hard to Do, una balada Soul que samplea la melodía de ‘Kissin’ You’ del grupo Total y cuyas letras hacen referencia a cómo la cantante extraña a su pareja tras la ruptura y desearía tener relaciones íntimas con él. «Anybody Wanna Buy a Heart?» debutó en el #6 de la lista americana de álbumes, por debajo de su primer trabajo, sin embargo consiguió vender más de 80 mil copias, una cantidad superior a «Rebellious Soul», lo cual se puede considerar un dato muy positivo para K. Michelle. Entre los temas más interesantes se encuentran la balada que abre el álbum, ‘Judge Me’, en la que la cantante admite que no le importa lo que otros piensen de ella ni tiene miedo de decir las cosas que la gente no se atreve a decir o ‘Going Under’, uno de los temas más marchosos y en el que admite que sigue adelante y no se da por vencida pese a no haber sido afortunada en el amor. En resumen, el segundo álbum de estudio de K. Michelle mantiene el alto nivel de su predecesor, nos sigue mostrando su gran talento como compositora y su excepcional torrente vocal y resulta un trabajo musicalmente más diverso. Temas imprescindibles: Maybe I Should Call, Hard to Do, Judge Me, Going Under y Love ‘Em All. Puntuación: 8/10.
