Durante la década de los 90 cuatro jovencitas de Houston, Texas, que deseaban triunfar en el mundo de la música se conocieron en diferentes concursos de talentos y decidieron formar su propio grupo, llamado inicialmente Girl’s Tyme. Me estoy refiriendo a Beyoncé Knowles, Kelly Rowland, LeToya Luckett y LaTavia Roberson, quienes más tarde pasaron a llamarse Destiny’s Child bajo la supervisión del Matthew Knowles (el padre de Beyoncé y tutor legal de Kelly) quien se convirtió en el manager del grupo y les consiguió un contrato con la discográfica Columbia. En 1998, cuando todavía eran menores de edad publicaron su primer disco de estudio, titulado «Destiny’s Child», el cual tuvo un debut moderado en la lista americana pero acabó vendiendo un millón de copias de Estados Unidos y contó con el hit ‘No No No’, que alcanzó el #3. En julio de 1999, apenas un año más tarde de su álbum debut el cuarteto de Houston regresó con un proyecto mucho más ambicioso y maduro, llamado The Writing’s on the Wall, que se convertiría en el álbum más famoso y exitoso (también el más polémico) de toda su trayectoria. ‘The Writing’s on the Wall’ estaba formado por un compendio de medios tiempos, temas up-tempo y baladas de estilo R&B, con gran influencia pop y Soul que contaba con el clásico sonido con el que asociamos al R&B de finales de los 90 y principios del 2000. Las 4 componentes del grupo participaron en la composición de la mitad de los temas presentes en el álbum bajo la producción de She’kspeare, Missy Elliott, Darkchild o Daryl Simmons entre otros. El productor americano She’kspeare y la compositora Kandi Burruss (cantante del grupo de R&B Xscape) tuvieron un papel esencial en álbum ya que se encargaron de 5 de los temas presentes e imprimieron su clásico sonido R&B al disco, además destacan por ser los responsables de otros importantes hits de la época como ‘No Scrubs’ de TLC o ‘There You Go’ de Pink. El segundo álbum de Destiny’s Child recibió buenas críticas de los expertos musicales y recibió 6 nominaciones a los premios Grammy, entre ellos mejor grabación del año, mejor canción R&B y mejor canción del año por ‘Say My Name’.
«The Writing’s on the Wall» debutó en un discreto #6 de la lista americana de álbumes y terminó la década de los 90 con unas ventas superiores al millón y medio de ejemplares, sin embargo tras el éxito de ‘Say My Name’ el álbum vivió una segunda juventud, sus ventas se dispararon y volvió a las primeras posiciones de la lista Billboard, alcanzando el #5. El segundo disco de Destiny’s Child destacó por su gran longevidad en las listas de venta ya que permaneció durante casi dos años en el top 40 y acabó siendo certificado 8 veces platino con unas ventas superiores a los 6 millones de copias en Estados Unidos. Aunque en el resto del mundo no alcanzó tal grado de éxito, también ocupó el top 5 en Australia o Canadá y el top 10 en Reino Unido, donde superó el millón de ejemplares. «The Writing’s on the Wall» fue uno de los álbumes de R&B más exitosos e importantes de la década del 2000 y ha superado los 12 millones de copias.
El single presentación del álbum fue Bills Bills Bills, una de las producciones de She’kspeare para el álbum y que se trataba de un pegadizo medio tiempo R&B de en el que relataban cómo sus hombres se aprovechan de todas sus posesiones pero son ellas las que pagan sus propias ‘facturas’. Este himno de auto-empoderamiento resultaba uno de los temas más destacados del álbum y se convirtió en el primer single #1 de Destiny’s Child en Estados Unidos. Gracias a este tema el grupo femenino comenzó a despuntar tímidamente en el resto del mundo y ocupó su mejor posición en Reino Unido, donde fue top 10. Además de recibir buenas impresiones de los expertos musicales y convertirse en uno de los temas más populares el año, ‘Bills Bills Bills’ consiguió dos nominaciones a los premios Grammy a mejor actuación vocal de dúo/grupo y a mejor canción R&B del año, nominación que volvería a conseguir ‘Say My Name’ un año más tarde. Desde un principio no pasó desapercibido para nadie el hecho de que tanto Beyoncé como Kelly acaparaban el protagonismo dentro del grupo y cantaban los ‘solos’ en todas las canciones, relegando a LeToya y LaTavia a meras coristas. Como segundo single del álbum se lanzó Bug a Boo, un tema R&B up-tempo compuesto por las 4 componentes del grupo junto a Kandi y She’kspeare que nuevamente trataba el tema de los ‘hombres parásitos’ que intentan aprovecharse de las mujeres. ‘Bug a Boo’ no fue tan popular como el single precedente y apenas ocupó el top 40 en la lista americana aunque nuevamente alcanzó el top 10 en Reino Unido.
Ya en el año 2000, Destiny’s Child regresaron con su tercer single, que resultaría uno de sus temas más icónicos y representativos de toda su carrera. Sin duda me refiero a Say My Name, un tema R&B mid-tempo con varios cambios de ritmo producido por Rodney Jerkins, más conocido como Darkchild, quien gracias a la popularidad del tema su fama se dispararía y se convertiría en uno de los productores más solicitados de la industria musical. ‘Say My Name’, gracias a su elevado ‘airplay’ y unas ventas muy altas de CD’s físicos ascendió en la lista de ventas americana hasta alcanzar el #1, posición en la que permaneció durante 3 semanas. A nivel internacional, ‘Say My Name’ supuso el mayor éxito de Destiny’s Child hasta el momento y alcanzó el #1 en Australia y el top 10 en Canadá, Francia o Reino Unido. En un principio, Beyoncé no quiso grabar el tema porque lo consideraba un ‘desastre’ sin embargo resultó uno de los temas más populares, exitosos y galardonados en la historia del grupo. Desde un principio ‘Say My Name’ me cautivó y se convirtió no sólo en mi canción favorita de R&B sino una de mis preferidas de todos los tiempos (junto a ‘The Boy Is Mine’ de Brandy & Monica). El lanzamiento de ‘Say My Name’ no estuvo exento de polémica ya que cuando se desveló su videoclip todos nos quedamos sorprendidos al ver que ni LeToya ni LaTavia participaban en él (a pesar de seguir apareciendo sus voces en el tema) y a su vez descubríamos que dos nuevas componentes formaban parte del grupo: Michelle Williams y Farrah Franklin. Más tarde LeToya y LaTavia anunciaron que habían abandonado Destiny’s Child y demandado a su manager por incumplimiento de contrato e impago de beneficios y le acusaron de favorecer a Beyoncé y Kelly. Durante esta época, el grupo fue sometido a un gran escrutinio por parte de los medios de comunicación y criticaron el exceso de protagonismo de Beyoncé. Pese a estas controversias, la nueva formación de Destiny’s Child continuó con la promoción del álbum y lanzaron el cuarto single, Jumpin’ Jumpin’, un marchoso tema R&B up-tempo con influencia Hip Hop que resultó otro éxito para el grupo y ocupó el #3 en Estados Unidos y el top 5 en Reino Unido o Australia. Pese a que el grupo vivía su mejor momento profesional y el álbum gozaba de un gran éxito comercial, la polémicas no cesaban en torno a Destiny’s Child y apenas unos meses después de su incorporación, Farrah abandonaba la formación al no poder soportar el estrés de la fama. Beyoncé, Kelly y Michelle continuaron adelante como trío, que se convertiría en la formación más estable y conocida de Destiny’s Child.
The Writing’s on the Wall estaba lleno de temazos como ‘So Good’, otra de las producciones de She’kspeare para el álbum y que se trataba de un alegre y pegadizo tema pop/R&B, la sensual balada Soul/R&B ‘Temptation’ o el marchoso ‘Hey Ladies’, uno de los temas más up-tempo del álbum y que contaba con una moderna y trepidante producción. El track listing de «The Writing’s on the Wall» también incluía ‘Get on the Bus’, un tema R&B producido por Timbaland que formó parte de la banda sonora de una conocida película americana y fue lanzado de manera limitada como single a finales de 1998. En resumen, The Writing’s on the Wall no sólo fue uno de los primeros CD’s que compré sino que se ha convertido en mi álbum favorito de R&B de todos los tiempos y el responsable de que me interesara por dicho género y empezara a escuchar otros cantantes y grupos de música negra. Además lo considero uno de los mejores de los discos de los años 90 y 2000 e imprescindible dentro del género R&B. Temas imprescindibles: Say My Name, Bills Bills Bills, So Good, Jumpin’ Jumpin’, Bug a Boo, Where’d You Go y Hey Ladies. Puntuación: 9/10.