Pese a ser una talentosa vocalista, desde sus inicios en el mundo de la música Christina Aguilera se ha ganado una fama de diva prepotente y antipática dentro de la industria del entretenimiento, ya que tanto sus compañeros de profesión como los productores musicales con los que ha trabajado han manifestado en diferentes ocasiones lo difícil que resulta trabajar con la cantante por su complicado carácter. Pero dejando a un lado la poca simpatía que me despierta Christina, tengo que reconocer que dentro de la discografía de la cantante neoyorquina hay un álbum que me parece muy interesante y merece que haga una reseña. Todos conocemos los inicios de Christina Aguilera en el mundo del show business: junto a Britney Spears y Justin Timberlake participó en el Club Disney, lo que le abrió las puertas del mundo de la música. En 1999 Christina publicó su primer álbum de estudio y entró en competencia directa con su ami-enemiga Britney Spears, quien también daba sus primeros pasos en la industria musical. El álbum debut de Aguilera tuvo una gran acogida entre el público americano, ya que por entonces el fenómeno Pop vivía sus mejores momentos a ambos lados del Atlántico con grupos y solistas tan importantes como Backstreet Boys, Spice Girls o N’Sync. Tanto Christina como Britney gozaron de un éxito sin precedentes tanto en su país como en el resto del mundo, pero mientras Aguilera ganó mayor reconocimiento y prestigio en Estados Unidos, Spears tuvo un mayor éxito comercial en Europa y el resto del planeta. Christina Aguilera, su álbum debut, fue #1 en la lista Billboard, acabó vendiendo 9 millones de copias en Estados Unidos y más de 17 en todo el mundo, y contó con tres singles #1 en la lista americana: ‘Genie In a Bottle’, ‘What a Girl Wants’ y ‘Come On Over Baby (All I Want Is You)’. Pero el disco que considero esencial en la carrera de Christina es Stripped, su segundo álbum en inglés y su cuarto trabajo discográfico ya que tras su debut publicó un disco navideño y uno en español.
Durante los primeros años de las carreras de Christina y Britney hubo un paralelismo muy claro y mientras «…Baby One More Time» y «Oops!… I Did It Again» son el equivalente al álbum debut «Christina Aguilera», el tercer disco homónimo de la cantante de Louisiana, «Britney», es el equivalente a «Stripped», ya que ambos suponen un punto de inflexión en las carreras de ambas artistas, cuando abandonaron su imagen adolescente e ingenua y empezaron a mostrarse más sexys y provocativas, además asumieron un mayor control creativo de sus carreras y mostraron su evolución musical dejando atrás el teen-pop. Con Stripped, Christina Aguilera adoptó el alter-ego Xtina y dejó atrás su imagen dulce para mostrarse más sexy y madura, luciendo una vestimenta de lo más escueta y poco afortunada, y convirtiéndose en la estrella de las peores vestidas. Stripped debutó en el #2 de la lista americana de álbumes, fue certificado 4 veces platino por ventas superiores a los 4 millones de copias y superó los 12 millones en todo el mundo. Aunque podemos considerar Stripped un álbum encuadrado dentro del pop/R&B, es un disco muy ecléctico con influencia de diversos géneros musicales como el pop/rock, Latin-pop, Soul o Hip-Hop. Stripped contó con la producción de Scott Storch (toda una eminencia dentro del mundo del Hip-Hop) y Linda Perry, gran compositora y líder del grupo 4 Non Blondes y cabe destacar que Christina participó de manera más activa en la composición de este trabajo con respecto a sus anteriores álbumes.
Dirrty fue el single presentación de Stripped y se trataba de un tema up-tempo R&B y Hip-Hop que contaba con la colaboración del rapero Redman. La elección de este tema como primer single fue muy arriesgado debido a su naturaleza sexual y sus controvertidas letras y recibió críticas negativas de los expertos musicales, unido a un cierto descontento por parte de algunos de sus seguidores. El primer single de «Stripped» no estuvo exento de polémica ya que tanto en el videoclip como en las apariciones promocionales Xtina mostró una imagen muy provocativa rozando lo vulgar, por lo que recibió muchas críticas de la conservadora sociedad americana. ‘Dirrty’ tuvo buena acogida en las listas de venta de Europa (fue #1 en Reino Unido) pero en Estados Unidos apenas ocupó el top 50, lo cual convirtió su esperado comeback en un resultado comercial mediocre. Sin embargo esta sensación amarga duraría poco ya que rápidamente se lanzó el segundo single, la balada Beautiful, que tuvo una gran acogida por parte del público y recibió elogios de la crítica por sus emotivas y desgarradoras letras acerca de la auto-aceptación y quererse a uno mismo no importa cuál sea tu raza, religión o sexualidad. ‘Beautiful’ recibió un premio Grammy y obtuvo gran éxito en todo el mundo: ocupó el #2 en Estados Unidos y el #1 en Australia, Canadá y Reino Unido. Con el tercer single, Xtina nuevamente cambió de registro y mostró la gran diversidad musical del álbum. Fighter es un enérgico tema pop/rock en el que destaca la potente voz de la cantante y sus inspiradoras letras acerca de la superación personal. Pese a no alcanzar posiciones tan altas en las listas de venta como Beautiful, Fighter ocupó el top 20 en la lista americana y a nivel internacional todavía cosechó más éxito, logrando el #3 en Reino Unido y #5 en Australia. Xtina mostró su lado más urbano con el cuarto single del álbum, Can’t Hold Us Down, un marchoso tema R&B/Hip-Hop que contaba con la participación de la legendaria rapera Lil’ Kim. Este tema producido por Scott Storch habla del feminismo, el empoderamiento de las mujeres y los dobles estándares que existen en la sociedad en torno a las hazañas sexuales de hombres y mujeres. ‘Can’t Hold Us Down’, tuvo un resultado comercial positivo y ocupó el #12 en Estados Unidos y el top 10 en Reino Unido y Australia. Como último single se lanzó The Voice Within, una balada con influencia Soul que recibió grandes criticas y comparaciones con los trabajos de Mariah Carey o Céline Dion.
La elección de los singles fue muy acertada ya que son los mejores temas de «Stripped», pero del resto de canciones que componen este largo disco (con 20 canciones aunque hay 4 interludios) destacan ‘Walk Away’, la mejor balada del disco en la que Christina despliega todo su torrente vocal e ‘Impossible’, otra balada de estilo Gospel compuesta por Alicia Keys y en la que toca el piano. Desde la primera escucha llama la atención ‘Primer Amor Interlude’, donde Christina habla en español y presenta el siguiente tema, ‘Infatuation’, un medio tiempo Latin-pop y R&B y que es mi tema favorito del disco o ‘Get Mine, Get Yours’, un marchoso tema pop/R&B de temática sexual. En resumen, pese a todas las objeciones y críticas que podemos hacerle a Christina Aguilera como persona (acabó con Scott Storch como el rosario de la aurora tras este disco), las malas decisiones tomadas en torno a su carrera y los bandazos que ha dado sin encontrar su propio estilo, es justo reconocer que «Stripped» es un gran álbum en el más amplio sentido de la palabra, ya que es muy completo y variado, cuenta con una gran producción (sobretodo la parte de Scott Storch) y destaca por la inconfundible voz de la cantante. Al César lo que es del César. Temas imprescindibles: Can’t Hold Us Down, Fighter, Infatuation, Walk Away, Beautiful y Get Mine Get Yours. Puntuación: 8/10.